CELEBRACIÓN

La liturgia comercial anual , me recuerda desde hace días que se acerca San Valentin.

Mi circulo más intimo, ya conoce mi personal rechazo a este tipo de celebraciones  impuestas , como tantas otras, por razones discutibles.

Y van surgiendo otras en función del desarrollo socio político de nuestro mundo.

Unas reivindicativas, como el Día de la Mujer Trabajadora o  extravagantes como “El Día Internacional de peleas con almohadas”, que desde el 16 de Abril de 2008, se lleva a cabo en distintos lugares , como Nueva York, Londres, Paris o Shanghai y a el que, paulatinamente, se van incorporando otras ciudades.

Esa discrepancia no quiere decir que yo no lo haya practicado.

Enviar flores, un regalo, una cena romántica etc.

Es decir, he aceptado las reglas del juego voluntariamente, por no imponer un criterio, una opinión  a mi, en ese momento, pareja , la cual  podría considerarse marginada de algo tan colectivo.

En este momento de mi vida, donde ya no juego en esa Liga, reconozco que, de alguna forma, lo añoro.

Siempre que se practique con sinceridad y honestidad, esa pasión  esa ilusión, esa complicidad.....es envidiable.

Y te provoca un sentimiento de nostalgia.

Tampoco idealizo lo no idealizable.

Soy perfectamente consciente que la rutina, los mayores o menores problemas domésticos o económicos, las divergencias paulatinas de convivencia después de muchos años,  no ayudan a mantener viva la llama.

Pero me negaría a mi mismo si no aceptase que, para bien o para mal, no he conseguido apartar de mi interior ese aspecto romántico.

Por ello aplaudo cuando alguien, después de un descalabro sentimental, siempre duro y traumático. me cuenta que ha conseguido rehacer su vida y recuperado esa ilusión.
Aunque mi lado pragmático hace que me refugie, puntualmente ,  en el admirado Groucho Marx y sus frases:
“Quiere usted casarse conmigo ? ¿ Es usted millonaria?. Conteste a la segunda pregunta. "

Recordando a quien he amado, a quien me amó y no la quise,  a quien quise amar y no me amó .......

Feliz San Valentin.