miércoles, 25 de enero de 2017

NADAL








Una de mis múltiples aficiones es el tenis, deporte que en su día practique de forma más o menos regular y con resultados claramente..... irregulares.

Estoy siguiendo estos días, como muchos otros aficionados, el Open de Australia. Y particularmente, la evolución física, técnica y mental de Rafa Nadal. 

Tanto se ha dicho sobre el, que añadir nuevos elogios es tarea vana. Pero no puedo por menos que arrodillarme ante su figura, algo que no forma parte de mi filosofía de vida. 

Ese ejemplo de humildad, superación, fortaleza, autoxigencia y trabajo, solo merece encumbrarle, una vez más , al podium más alto. 
Sin embargo, cuando veo en las gradas aficionados, tanto españoles como de otras nacionalidades, enarbolar la bandera de España, me produce tristeza.
No descubro nada, al recordar que ese símbolo exhibido fuera de contextos deportivos, se convierte en un estigma para quien lo enarbola.
Facha, pepero o pijo son los calificativos más suaves que podrá escuchar. 
No soy de banderas o símbolos, ni los mitifico. Pero todo debería situarse en la normalidad.
Y hacer abstracción de la apropiación de ese elemento durante los largos años de dictadura. 
Porque lo que se consiguió con ello, es identificar ese lamentable período y el símbolo , con una ideología política ultra derechista. 
Estoy convencido que quién sigue amando a este país y la enarbola, o al menos una gran parte de ellos, les duele España tanto como a mí. 
Posiblemente su ideología es claramente centrista, por definirlo de alguna manera y no izquierdista. Pero aman nuestro suelo, tanto como otros.
Ojala que esta España invertebrada, corrupta y plagada de injusticias, se convierta algún día en una realidad más tolerante, socialmente avanzada y poderosa. 
Heredera de los Velázquez, Picasso, Goya, Cervantes, Marañón y tantos otros que la dotaron de orgullo y brillantez, tal como lo consigue el propio Nadal.
Porque, a pesar de nuestros claros defectos, somos un gran país. Acogedor, tolerante y vital. 
Y que alguien pueda enarbolar ese símbolo de unificación , con tanto derecho como el que enarbola la republicana.
Por cierto, yo también lo soy....porque como decía un querido amigo hace poco, intento ser un espíritu libre.
Afortunadamente.

lunes, 23 de enero de 2017

CHAPEAU










Entras en la sala con la duda de que esta película, precedida de críticas elogiosas y premiada con siete Globos de Oro, no cumpla tus expectativas nostálgicas , propias del que lleva desde su infancia asomándose a ese maravilloso mundo y escapándose en su tiempo libre a ver dobles sesiones en un cine de barrio , donde la pantalla y particularmente los musicales , te transportaban a un mundo bello e irreal. Cuando, después de dos horas de proyección, caminas con rapidez esquivando la fría noche de invierno una sonrisa asoma en tu cara. 
Porque, aun no siendo una película perfecta, que acusa hacia la mitad de la misma una cierta fragilidad y con un argumento tópico de chico encuentra a chica , enamoramiento y lucha por conseguir sus sueños, la cinefilia y talento de Damien Chazelle , la interpretacion de una espléndida Emma Stone y el sólido acompañamiento de Ryan Gosling, te reconcilia con el buen cine.
Con homenajes a Jacques Demy , Ray o Minnelli, entre otros, una brillante producción y sonando todavía en tus oídos el maravilloso tema City of stars, no puedes por menos recomendarla a ese espectador que ,constantemente bombardeado por productos Marvel de usar y tirar, sabe apreciar la verdadera esencia del cine, el cual se reencontrará con ese maravilloso mundo del antiguo musical, convenientemente actualizado con detalles como la presencia de John Legend .
Y rematado con un final, del cual no quiero hacer spoiler, por si quién lea estas líneas todavía no la ha visto, que te retrotrae a vivencias personales.
 Chapeau, Mr. Chazelle.

ENAMORADO





Creo que ha llegado el momento de satisfacer la curiosidad de amigos y familiares que, periódicamente, se interesan cariñosamente por mi.
Entiendo que mi situación de total libertad , carencia aparente de pareja y la lógica  relación de confianza que mantengo con todos ellos, les provoque  la curiosidad de  saber  si , realmente, no mantengo algún tipo de relación sentimental.
Siempre he obviado ese interés y les he pedido que respetasen mi privacidad.
Hoy les voy a hacer una confesión.
 Si, estoy enamorado.
Y nunca lo he disfrutado de forma más plena.
Contra lo que inicialmente se podría pensar,  mi madurez actual me permite experimentarlo  con  pasión, equilibrio y entusiasmo.
Y me hace vivirlo con intensidad, disfrutando cada minuto de ello, con mayor energía que nunca y degustandolo como el mejor de los vinos.
Los años transcurridos me permiten apreciar cada segundo, cada minuto, cada día de todo ello como a veces no he sabido hacerlo años atrás .
Vibro, sonrío, me entusiasmo y disfruto  sin ninguna limitación.
Yo mismo me sorprendo de esta situación.
Nunca hubiese imaginado que a estas alturas de mi ciclo personal, tuviese  esa capacidad de amar.
Y me llena, me enriquece, me gratifica.
Naturalmente, toda relación tiene mejores y peores momentos, luces y sombras, dudas e inseguridades.
Pero, a pesar ello, el balance no puede ser más positivo.
Anhelo y deseo que ese sentimiento no desaparezca y que continue hasta el final de mis días.
A veces, los errores y tropiezos vividos , te hacen apreciar mejor los buenos momentos.
Y este es uno ellos.
Creo que sería injusto por mi parte, después de eludir durante tanto tiempo este tema,dejar en el anonimato a quién me provoca tantas sensaciones.
Es hermosa, apasionante, volcánica, sorprendente, intensa, cambiante, loca .
Se llama...vida.
La siempre maravillosa VIDA.











miércoles, 4 de enero de 2017

TODO LLEGA




Todo llega.
Y con una rapidez sorprendente que sobrepasa la propia dinámica del tiempo.
Es muy habitual escuchar a personas de cualquier edad o condición que llegadas estas fechas y sorprendidos por esa rapidez, utilizan la tópica frase.....parece que fue ayer 
Detrás de todo ello subyace la nostalgia del tiempo pasado,  experiencias vividas , proyectos finalizados o nunca cumplidos , errores y aciertos cometidos, momentos  felices o recuerdos de todo tipo.
Y la inquietud de que  el futuro se acerca vertiginosamente.
Es humano, es lógico y no tiene nada de extraño.
Los medios de comunicación destacaban recientemente el cumpleaños de Kirk Douglas el cual, a pesar de sus problemas de salud y duros momentos vividos como el fallecimiento de su hijo Eric por sobredosis, ha conseguido alcanzar la mítica cifra de 100 años.
Personalmente no es algo a lo que aspiro. Conlleva un deterioro físico y mental que me imagino debe ser duro de soportar.
Pero aquí si interviene el como se ha vivido.
Hijo de inmigrantes rusos y orígenes humildes, tal como refleja el título de su autobiografía "El hijo del trapero", será siempre recordado como el mejor Espartaco, película que produjo imponiendo el guión de Dalton Trumbo, incluido como tantos otros en la lista negra de Hollywood, dentro del proceso de caza de brujas iniciado por el senador McCarthy.
Luchador incansable, protagonista de algunos de los mejores títulos del cine, ha donado la  mitad de su fortuna a causas benéficas de todo tipo y particularmente a la institución Harry´s Heaven, dedicada a ofrecer tratamiento y cuidados a personas que trabajaron en cine o televisión y afectadas por el Alzheimer.
Es un ejemplo de coherencia, tanto personal como profesional, que le hizo merecedor de un Oscar a título honorífico en 1995 por toda su carrera. 
Una vida plena.
Ante la pregunta de como ha discurrido nuestra vida,  cada uno tendrá su propia respuesta. Lo importante es que sea satisfactoria y positiva.
Pero, independientemente  de ello, la honestidad en la respuesta  es la que puede valorar el resultado.
Siempre he preferido que una persona, si existe la confianza mutua para hacerlo, me comente sus insatisfacciones, dudas, inquietudes o frustraciones a que intente venderme una burbuja de mundo feliz, fácilmente explotable con un alfiler de realidad.
Prefiero al fuerte con sus baches y debilidades , que al débil disfrazado de Superman.
Afortunadamente, me he equivocado muchas veces en mi vida. Y seguramente más de lo que yo mismo creo.
Pero, siempre he creído que el error es aprendizaje y a mi me gusta aprender.
Ya que parar el reloj es imposible, me gustaría creer que ha sido así.
Que esos tropiezos han ayudado a convertirme en una persona más completa, tolerante, positiva y he intentado corregir mis numerosos defectos.
Y que un simple, pero emotivo video , consiga hacerme vibrar y reflexionar sobre cual debe ser la aptitud hacia la gente que amas.
Antes de que sea demasiado tarde.
Feliz 2017