jueves, 24 de diciembre de 2020

UNA VIDA PLENA






Tener un hijo, plantar un árbol , escribir un libro.

¿Quien no ha escuchado alguna vez esa frase, en el transcurso de su vida ?

 En origen , parece ser que corresponde a un relato profético de Mujanmmad, Mensajero del Islam, que fue posteriormente adaptado y resumido en dicha frase por José Martí, político y escritor cubano y uno de los principales líderes de la independencia de su país, que la popularizó.

Conceptos perfectamente válidos,  aunque también matizables.
¿ Que sucede si la persona no tiene capacidad física de  concebir ?
¿ Una persona , lamentablemente analfabeta.... está condenada al fracaso vital, por no saber escribir?
Todos podemos de una forma o de otra, conseguir plantar un árbol.

 Pero ¿ de que tipo? Porque los hay que son dañinos para la naturaleza.

Un personaje mexicano, muy popular en su
época,  Francisco Ligouri, abogado, profesor y cronista, ironizó sobre el tema , con el siguiente texto:
"Tengo un amigo canijo
Que leyó en un libro viejo
Aquel antiguo consejo
Y lo siguió muy prolijo
En su propósito fijo
Pensó, como buen pendejo
“Sere feliz porque dejo
un libro, un árbol y un hijo"
Pero le salió mal todo
Pues, por irónico modo
Logró al fin de su jornada 
Un libro muy aburrido
Un árbol seco y torcido
Y un hijo de la chingada.”

Humor aparte, está claro que la literalidad no es el todo.

No solo es leer. Es saber interpretar.

Por ejemplo, se puede adoptar a un niño, caso de no poder tenerlo.

También  colaborar con ONGs, dedicadas a la protección de la infancia.

 O volcar ese amor en la gente que quieres, que te importa. Amigos, familia.

Leer, culturizarse y si dispones de la capacidad necesaria, difundir el conocimiento adquirido de forma altruista, es tan importante como escribir.

El respeto a la naturaleza, contribuir a su mantenimiento y colaborar con causas que ayudan a protegerla, es una buena forma de “plantar un árbol “.

Por tanto, en esa búsqueda de una vida plena y satisfactoria, hay muchas formas de realización.

Ello no invalida esa hermosa frase.

Pero si hacernos reflexionar sobre el trasfondo de la misma.

Yo he intentado y espero que conseguido, aplicarlo.

Como me recuerda , periodicamente, una querida amiga, no solo con coherencia. También con congruencia.

He procurado cultivar una serie de valores y transmitirlos a mis hijas, tales como honestidad, ética, cariño hacia mis semejantes, conciencia social, libertad de pensamiento, cuidado de mi familia, respetar a mis amigos.

Y leer, leer, leer.......

Naturalmente, estableciendo criterios para seleccionar obras y autores,  que contribuyan a mi desarrollo personal.

En un duro año, que por fin termina, ese deseo de vida plena lo trasmito a todos aquellos que forman parte de mi día a día, de mi vida.

Ellos saben quien son y supongo que sonreirán al ver la forma que he escogido, para evitar caer en frases tópicas y desgastadas, propias de estas fechas.

Esos que siempre están ahí. 

Y por descontado, gracias de corazón a todos aquellos que, generosamente, han dedicado o dedican unos minutos de su tiempo para asomarse a esta pequeña ventana, que cuenta desde su creación y al día de hoy con casi 47.000 entradas. 

Para todos ellos......

Feliz solsticio, Feliz vida plena, Feliz nuevo año.


 



 

 

 

miércoles, 16 de diciembre de 2020

REGALOS




 

El calendario me recuerda que, siguiendo la tradición , es época de regalos navideños.

Y me he puesto a ello, buscando pequeños obsequios para familia y amigos.

Cuando  me han  preguntado que podría apetecerme , me he encontrado sin respuesta.

Aunque, realmente, si la tengo.

Nada.

Naturalmente ,  soy tan normal como cualquier otro y siempre hay algo que te apetece.

Caprichos, finalmente.

Pero, a estas alturas de mi ya largo recorrido, algo he aprendido .

Que todo aquello que se puede comprar, siempre es agradable , pero no imprescindible.

Utilizando ese ya indispensable Internet en   exhaustivas búsquedas, no he podido encontrar a ninguna empresa, nacional o multinacional, donde se pueda adquirir lo esencial de la vida.

 La maravillosa sonrisa de mi nieto, el amor de mis hijas, una puesta de sol, un paseo por la playa a primeras horas de la mañana, un mar embravecido, el olor a eucaliptos, la belleza de una flor o de un paisaje, mi,  no muy amplia , pero querida familia.

Esa espontánea alegría de infinidad de personas alrededor del mundo que, a pesar de vivir en condiciones lamentables e inhumanas, regalan una sonrisa cuando les hacen una foto, como recuerdo o para alguna publicación.

También, ese anciano , lleno de humanidad, que cede su asiento a una persona, porque considera que lo necesita mas que el.

Y, porque no,  esa persona que se muestra sorprendida cuando le cedes tu sitio en la cola de un supermercado y te lo agradece con un gesto o una sincera sonrisa

Este año, particularmente, esos profesionales de la Sanidad, que se dejan la piel ante una brutal pandemia, con riesgo de su propia vida.

Y lo mejor de todo ello.

Un bien tan  sumamente  escaso como son los verdaderos amigos .

Para ser politicamente correcto....y amigas.

Aquellos que, superando sus  dificultades y problemas, siempre están ahí para apoyarte, aconsejarte, soportarte y ofrecerte un cálido abrazo.

Como dice una preciosa frase:

"Hay personas que están contigo cuando tienen tiempo y otras que buscan tiempo para estar contigo.

Naturalmente, quien me la recordó, forma parte de ese reducido círculo.

Así que, aun siendo  solo una pequeña gota de agua en este inmenso océano que es el mundo, este año , queridos míos, quedáis liberados de cualquier compra.

Soy consciente que, a pesar de ello, siempre habrá una pequeña sorpresa, que recibiré encantado.

Porque detrás de esa compra, hay algo muy importante.

Amor incondicional ,  sinceridad y lealtad.

Y por mi parte, la justa reciprocidad y el deseo de seguir dejando abierta mi puerta a la desconcertante, caótica, compleja, calida, dura, sorprendente y apasionante vida.

La maravillosa vida.

 

domingo, 25 de octubre de 2020

NO ME SALVEN

 



No me salven.
Por favor, no me salven.
Tengo demasiadas canas, demasiados libros leídos, demasiados desengaños, demasiados errores, demasiados fracasos,  demasiados caminos recorridos ,  como para que me salven.
Todos los días me levanto esperando escuchar noticias positivas,  creíbles,  solidarias, noticias de la verdadera realidad.
Y solo me encuentro el mismo paisaje.
Palabrería, demagogia, populismo, vaguedades, promesas  incumplidas, mentiras, amoralidad.
Por favor, no me salven.
A estas alturas de mi vida, solo necesito hechos.
 Necesito realidades.
Presente y no futuro.
No necesito salvadores , iluminados, profetas, nuevos libertadores, arribistas o pesebristas del poder.
Necesito ciudadanos.
Con los pies en la tierra, escuchando y presenciando la miseria, las deficiencias, la falta de trabajo, las necesidades de mejoras en los diferentes sectores, la pobreza de los comedores sociales, las dificultades de vivienda digna, los sueldos tercer mundistas de las nuevas generaciones.
Necesito.....calle y no poltrona.
Y todo ello gestionado  por los mejores profesionales en cada campo, las mentes brillantes que existen en nuestro país, los más capacitados, los de mayor conciencia social, los de mayor sentido de Estado.
Y , evidentemente, correctamente remunerados pero con los mínimos privilegios. Solo aquellos que estén plenamente justificados para el desarrollo de su función. 
Y con transparencia informativa, con cifras reales, con ahorro presupuestario en las diferentes partidas necesarias para hacer funcionar la maquinaria.
Toda una generación ha sufrido las consecuencias de la terrible pandemia, después de toda una vida trabajando y cotizando, para llegar al final de su vida, muertos y abandonados en una cama de hospital, por falta de medios técnicos necesarios, por falta de respiradores o sus equivalentes.
Y mientras se habla de política social, sus familiares solo han podido hacer una cosa. 
Llorarles.
Este es solo un ejemplo de los múltiples que podríamos citar en estos últimos tiempos.
Este no es un texto ideológico, no es un texto partidista.
Lo escribiría igual, sea quien sea que ocupe el poder.
Y va dirigido a toda la clase política , aunque en este caso particularmente a quien hoy gobierna.
No me salven. 
Gestionen y  gobiernen, pensando en nosotros, no en sus ambiciones.
Sean ustedes verdaderos ciudadanos que, voluntariamente  ,  ocupan puestos pagados con nuestros impuestos, para conseguir la mejor cuenta de resultados de esa gran empresa llamada España.
Y recuerden que el Congreso es nuestra cámara de representación y obviamente de discrepancia, pero para buscar soluciones.
 No un frente de guerra.  
No tengo nada en contra de quien, honestamente,  ha decidido  dedicar su vida a la política.
Pero, no hagan buena la conocida frase de mi admirado Groucho Marx:
" La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados".
Y recuerden.....no me salven.
 



lunes, 19 de octubre de 2020

HORROR

 



Independientemente del éxito como autor de Perez Reverte, incuestionable a la vista de las  cifras de ventas , sus intervenciones mediáticas suelen ser motivo de controversia y debate.
 La publicación de su ultimo libro sobre un tema tan delicado y doloroso como nuestra Guerra Civil, ha recibido excelentes críticas, pero acompañado de acusaciones , tanto de la derecha como de la izquierda, aunque sobre todo por parte de esta última,  por  su aparente falta de ecuanimidad al calificar dicho período como una Guerra inicialmente ideológica , con el alzamiento de la derecha ante un Gobierno de izquierdas legítimamente constituido, pero desvirtuado en la obra como una pura lucha de supervivencia.
Ignoro cual ha sido la intención del autor y lógicamente para poder opinar, estoy finalizando su lectura.
Me he encontrado con un texto de 680 páginas impregnado de crudeza , realidad, desamparo y miedo con personajes perfectamente descritos de ambos bandos donde,  por encima de virtudes , defectos o ideología aparece el hombre, la mujer, el ser humano, con sus fragilidades, sus inquietudes, su afán de  supervivencia y naturalmente su lado más oscuro.
Y todo ello en un paisaje perfectamente descrito y con un tremendo realismo que te estremece.
Y creo, honestamente, que esa ha sido la verdadera intención del autor.
Todos o al menos muchos, hemos escuchado historias familiares, donde la afiliación y la ubicación en uno u otro bando, venía dada por circunstancias puramente geográficas y estratégicas. 
Y donde el miedo a ser señalado y las posibles represalias, te hacían luchar en uno de ellos, independientemente de tu verdadero pensamiento.
Es una obra de ficción , no un ensayo, donde el autor describe libremente los hechos en base a su personal criterio, aunque apoyado en una amplia documentación.
Y creo que la verdadera controversia no viene dada solamente por el texto.
 Proviene de las acusaciones de Perez Reverte sobre la política actual, a la que acusa de hacer resurgir un clima guerra civilista cuando los verdaderos  protagonistas de la misma ya han desaparecido.
Y que el hecho y su  origen se ha  simplificado  premeditadamente por parte de unos u otros , utilizándose como arma política, no como un verdadero deseo de conciliación.
Hay tanto dolor, tantas historias, tantas venganzas, tanto resentimiento, tantas injusticias, tanta crueldad en cualquier guerra civil, que poco puedo aportar.
Si debo reconocer que su lectura me ha atrapado y desgarrado.
Ingenuamente desearía que, al menos, hubiese un reconocimiento de ello por ambas partes e intentásemos curar nuestras cicatrices, haciendo todo lo necesario de forma no partidista , con un objetivo común: finalizar un triste período de nuestra Historia.
Como dice uno de los protagonistas en el libro:
" Es lo malo de estas guerras. Que oyes al enemigo llamar a su madre en el mismo idioma que tu ".
¡ Ay España, camisa blanca de mi esperanza......!




domingo, 4 de octubre de 2020

TSUNAMI

 



Y llegó el tsunami sanitario y económico.
Nadie se ha librado, desde las grandes potencias a los países más subdesarrollados.
No existe la menor duda de que habrá un antes y un después  en nuestra historia  hasta poder alcanzar, como mínimo, un tratamiento efectivo y en un plazo indeterminado la ansiada vacuna.
Y ante el problema, la reacción.
Reacción que, ante una catástrofe de alcance mundial, permite medir la capacidad de gestión de cada Gobierno, de cada país.
En el nuestro , la ciudadanía ha reaccionado  de forma ejemplar , asumiendo  el cumplimiento de las medidas adoptadas, con aisladas excepciones procedentes del ocio nocturno y población juvenil, erróneamente creyentes de una supuesta inmunidad.
A nivel de gestión el Gobierno ha sido arrollado por la ola.
Falta de equipamiento sanitario, descoordinación, falta de transparencia,  desinformación, estadísticas manipuladas, escasez de personal.
Y todo ello dirigido y gestionado por un Ministro de Sanidad, con nula formación al respecto y un supuesto comité de expertos aparentemente inexistente.
Y con Ministerios ocupados por personas cuyo único mérito profesional es el de reparto de poder y cuota, tal como sucede con el Ministro Illa.
Motivos más que sobrados para que la oposición haya sacado toda la artillería, pero   con nulos resultados para la resolución del problema, tal como crítica The Economist en un reciente artículo, publicación poco sospechosa en cuanto a su línea editorial.
El resultado de todo ello:  el dudoso honor de ocupar el primer puesto del ranking europeo como epicentro de la pandemia.
Y el ciudadano asiste asombrado a una ceremonia donde está ausente la solidaridad, el esfuerzo común y la coherencia para la resolución, al menos parcial, del problema.
Nadie quiere reconocer sus errores, presentes o pasados.
Incluso se percibe un aire de arrogancia por parte del Presidente Sanchez, cuya línea ideológica es cuestionada incluso por prominentes integrantes de anteriores Gobiernos socialistas. 
Con solamente asomarse a la bendita videoteca, se pueden comprobar las innumerables contradicciones , falta de coherencia y afirmaciones posteriormente incumplidas. 

Y lo deseable, posiblemente útopico, sería olvidar  momentáneamente  esa lucha por el poder y retomar el concepto de Estado, aunque solo sea por respeto a los miles de compatriotas fallecidos.
No es el momento de profundizar en otros aspectos de estrategia política, derivada de pactos con partidos a los que la palabra España les produce escalofríos o las críticas dentro del propio Gobierno a nuestras instituciones.
Siempre he repetido lo mismo. Nuestra Constitución procede de un pacto de Estado y es la que nos rige.
Si alguien desea cambiarla, que sea mediante un plebiscito y por vía parlamentaria. Las urnas son las que decidirán, libremente, el apoyo o rechazo a dicha estrategia.
Pero mientras ,  continúan las muertes y el enfermo está grave , mientras los cirujanos políticos  han abandonado el quirófano y practican la esgrima.
Y,  porque no decirlo, ante la pasividad colectiva del país, solo alterada por opiniones aisladas en redes sociales.
Puedo asegurar que estas líneas intentan ser objetivas, independientemente de mi pensamiento ideológico. 
Y rechazo que se me califique en uno u otro bando, tal como se estila últimamente.
Soy un ciudadano libre, al menos en mi pensamiento , y nunca voy a renunciar a ello. Nadie me tiene que decir lo que debo pensar u opinar.
Deseo equivocarme, pero creo que estas líneas no van a gustar a nadie, ni van a provocar likes de aprobación o comentarios de apoyo.
No me importa. Soy consciente de que siguen existiendo las dos Españas.
Pero a mi y en este duro momento, solo me importan mis compatriotas.
Desgraciadamente, me viene a la memoria un proverbio africano:
"Cuando los elefantes luchan, quién sufre es la hierba"
España, camisa blanca de mi esperanza......








viernes, 28 de agosto de 2020

PEREZA

Pereza....
Quien no ha experimentado pereza.
Muchas veces física o , lo que es peor, mental.
En ocasiones motivada por la rutina personal o laboral, por la ausencia de estímulos puntuales , por la constante repetición de noticias negativas, por el hartazgo ante luchas políticas mientras el país se desmorona, por la ineficacia en la gestión de nuestros grandes problemas, por anteponer el conservar el poder antes que practicar la coherencia.
Todos la tenemos.
Algunos lo reconocen, muchos la ignoran.
Porque es mucho más fácil ignorar que analizarse, dejarse llevar que conducir, ser rebaño y no individuo, dejar de luchar por miedo al reto, no crear y si creer....aunque sepas que es mentira, rendirse que pelear, ceder y no ser libre.
Confieso que también caigo en la pereza.
Y últimamente, sumergido en esta situación de riesgo colectivo y ayudado por la relativa calma estival, la he practicado.
Ese no es el peligro.
No ocurre nada por asumir que somos humanos y por tanto imperfectos.
El riesgo es que dicha pereza se convierta en un hábito, en una modificación de tu mente y de tu alma, en un acomodamiento aburguesado.
Y llega un día en el cual, imperceptiblemente, te has anulado. 
Has comenzado a ser parte de ese enorme colectivo impregnado de fatalismo, de aceptación, de sumisión.
Has perdido el único bien que nadie te puede arrebatar: Tu libertad de pensamiento. Y por tanto, tu libertad como individuo.
La diferencia entre unas y otras personas es parecido a la buena música.
Donde unos solo encuentran ruido, tu encuentras placer.
Y basta que alguien te susurre al oído una hermosa canción, para que tu espíritu se reconforte con la melodía.
Y yo soy afortunado. 
Porque, sin saber como ni porque, sin buscarlo, sin esforzarme , encuentro una voz que me hace reflexionar y me uno a ella.
No tengo un nombre para definirla.
Puede ser orgullo, dignidad, exigencia o simplemente congruencia.
Porque nacer es solo un hecho puntual.
El como hacer camino, depende de ti.
Y quiero finalizar mi simbólico viaje a Itaca de pie, no arrodillado.
Libre.



lunes, 27 de julio de 2020

VERANO

Y de repente, la vida cambia.
Recién llegado de una pequeña escapada a la playa, el paisaje veraniego habitual se ha modificado.
La obligatoriedad de la mascarilla, geles en la entrada de los locales públicos, patrullas policiales  recorriendo las playas y un permanente goteo de noticias anunciando la aparición de nuevos brotes, no ayudan precisamente a relajarse y disfrutar con tranquilidad  de estos necesarios días.
La denominada nueva normalidad se ha impuesto , al menos transitoriamente.
La esperanza de una posible vacuna, se contempla como algo real pero lejano.
Y mientras tanto, hay que seguir adaptándose , con más o menos capacidad , a la nueva situación.
Y ese es el verdadero reto.
Comprobar hasta que punto estamos preparados ante un hecho que no controlamos , cuya gestión queda en manos ajenas, sean científicos, gobiernos u organismos no gubernamentales.
El balance puntual no es alentador.
Errores cometidos, estadísticas inhumanas de fallecidos, falta de cohesión y solidaridad política, egocentrismo y endiosamientos personales.
Me  viene a la memoria la histórica frase de Kennedy en el discurso inaugural de su toma presidencial.
" No preguntes lo que tu país puede hacer por ti. Pregunta lo que tu puedes hacer por tu país".
Ello sin renunciar al control,  la critica constructiva  y la exigencia  de responsabilidades al poder gubernamental. Miles de muertes lo justifican.
En lo personal, es el momento de sondear en nuestro interior, buscando esa fuerza, esas capacidades existentes, muchas veces ignoradas o abandonadas , exteriorizarlas y demostrar nuestra fortaleza.
Al menos, es lo que yo he intentado practicar en las puntuales ocasiones donde la vida me ha puesto a prueba, tanto en temas de salud como laborales o personales.
Es muy habitual, en jornadas de marketing, escuchar el siguiente ejemplo:
" Un comercial de una fábrica de calzado, viaja a un país subdesarrollado. Dias después , envía un telegrama : Nulas posibilidades de venta. Todos van descalzos".
Un competidor, poco después,  realiza el mismo viaje. Al día siguiente envía su telegrama: Posibilidades maravillosas. Nadie usa zapatos".
¿ Crisis u oportunidad?. 
Que cada uno de su respuesta, pero el objetivo es salir de todo ello más fortalecido.
Evidentemente, no depende solo de uno  dado que, ademas del sanitario,  el problema tiene un trasfondo económico grave e importante que todos vamos a sufrir.
Pero, en la parte que nos corresponde, los arquitectos de nuestra vida somos nosotros.
Confío que un día, lo más cercano posible, hayamos superado  esta dura etapa y lo celebremos con un simbólico brindis , escuchando al genial Pavarotti en el aria del acto final de Turandot .
Vincero, Vincero.......





martes, 19 de mayo de 2020

EL PRINCIPIO DEL VACIO




En 1665, las órdenes de «distanciamiento social» vaciaron los campus en toda Inglaterra, mientras la peste bubónica se desataba, terminando con la vida de más de 100 mil personas. Isaac Newton, un estudiante de Cambridge de 23 años, se encontraba entre los obligados a abandonar el campus y regresar indefinidamente a la casa de su infancia.
Fue durante este tiempo, confinado en su hogar, que Newton hizo algunos de sus mayores descubrimientos, incluida la Teoría de la gravedad.
Existe un texto,  a veces atribuido a él en redes sociales aunque, aparentemente,  escrito por Joseph Newton ( 1880/1950) Ministro de la Iglesia Bautista, abogado y masón, con más de 30 libros publicados
Creo que, independientemente de la autoría, es hermoso y apropiado para estos duros tiempos.
EL PRINCIPIO DEL VACIO
¿Tienes el hábito de juntar objetos inútiles, creyendo que un día..., no sabes cuándo, vas a necesitarlos?
¿Tienes el hábito de juntar dinero, sólo para no gastarlo , pues piensas que en el futuro podrá hacerte falta?
¿Tienes el hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usas desde hace mucho tiempo?
¿Y dentro tuyo...?
¿Tienes el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas, miedos y demás?
¡Eso jamás lo hagas! ¡Va contra tu prosperidad!
Es preciso que dejes un espacio, un vacío,para que cosas nuevas lleguen a tu vida.
Es preciso que te deshagas de todo lo inútil que hay en ti y en tu vida, para que la prosperidad llegue.
La fuerza de ese vacío es lo que absorberá y atraerá todo lo que deseas.
Mientras estés, material o emocionalmente, cargando sentimientos viejos e inútiles, no tendrás espacio para nuevas oportunidades.
Los bienes necesitan circular... Limpia los cajones, los armarios, el cuarto de enseres, el garage...
Dona todo aquello que ya no uses...
La actitud de guardar un montón de cosas inútiles solo encadenan tu vida.
No son los objetos guardados los que estancan tu vida...
Sino el significado de la actitud de guardar...
Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia...
Se cree que mañana podrá faltar, y que no tendrás manera de cubrir esas necesidades...
Con esa idea, le estás enviando
dos mensajes a tu cerebro y a tu vida...
Que no confías en el mañana...
Y que piensas que lo nuevo y lo mejor no son para ti,
Por eso te alegras guardando cosas viejas e inútiles.
Deshazte de lo que ya perdió el color y el brillo...
Deja entrar lo nuevo a tu casa... 
Y dentro de ti mismo...



sábado, 9 de mayo de 2020

NOTAS SUELTAS





- Trabajó toda su vida, para acabar siendo una estadística.

- Nunca pensamos, cuando hablábamos de urnas, que también existen las funerarias.

- En las  guerras mueren los soldados, no los Generales.

- Sócrates se levantó de su tumba y volvió a hablar de democracia.

La responsabilidad y credibilidad de un Gobierno, se sustenta en la transparencia y asumir los errores cometidos o por cometer. Y que decidan las urnas.


- Un político se convierte en estadista, cuando borra de su curriculum la palabra ambición personal.

- Desgraciado un pueblo, cuando tiene que improvisar tanatorios.

- Democracia es una realidad, cuando el político trabaja para el pueblo, no el pueblo para el político.

- Cuando despertó, los políticos todavía estaban allí. (Homenaje a Monterrosso)

- La Sanidad está concebida para ayudar, no para inmolarse.

- Sobran políticos. Faltan hombres de Estado.

- Meritocracia, no dedocracia.

- Primero, ganar la batalla. Después, las responsabilidades por sus consecuencias.

- Estar solo y aislado, no es grave. Sentirte abandonado es terrible.

- La política es algo demasiado importante, como para dejárselo a los profesionales.

- No es igual cambiar que improvisar.

- Cobrar por algo que no se justifica, en política se llama prevaricación. Otros lo llaman dietas.

- Si hace donaciones un empresario, se le crítica con razonamientos fiscales.
 Si un ciudadano lo hace, con la consiguiente desgravación en su Declaración de Renta, es solidario.

- No necesitamos populismo. Necesitamos sentirnos pueblo.

- Ideologías,si. Democracia, sin duda. Pero, hechos, no palabras.

- Más importante que aprender, es aprender a desaprender.

- Que mal se utiliza la palabra libertad.

- Opinar con ecuanimidad y objetividad, no es ideología. Se llama libertad de expresión.

-  Esto es una guerra, con supervivientes y muertos. Lucha en el frente, cumpliendo las normas. Después , que cada uno utilice su voto.

-Seré el primero en exigir responsabilidades. Pero ante un enemigo común, unión.

- Quien me lea y este en desacuerdo con lo escrito, si es un amigo , confío en que lo siga siendo. Si es un desconocido, goza de todo mi respeto.










martes, 7 de abril de 2020

AMANECER



Primavera / Verano 2020 ........

Me desperté un poco tarde. La inusual rutina de los últimos días, había alterado mi ciclo de sueño.
Una reconfortante ducha fue el paso previo a un abundante desayuno.
Zumo de naranja, recién exprimido, tostada con tomate y aceite y un buen café.
Organice un poco la casa y me vestí con ropa deportiva.
Cuando salí a la calle, el olor de la ligera llovizna caída durante la noche me invadió, pero el cielo despejado y una agradable temperatura me anunció que iba a ser un día espléndido.
Con paso ligero inicie mi recorrido habitual de varios kilómetros.
Cuando regresé, sudoroso, dedique unos minutos, en mi ordenador, a repasar las últimas noticias, antes de tomar una nueva ducha.
Un WhatsApp me recordó que había quedado a tomar un aperitivo, con unos amigos, en una terraza próxima a mi domicilio.
Me cambie y al cabo de una hora regresé ya que hoy 
compartía almuerzo con la familia, a la cual le esperaba un buen arroz, fruto de mis ultimas incursiones culinarias.
 Comencé la preparación de forma meticulosa y disciplinada, ya que sabía que era  indispensable para conseguir un buen resultado, según había leído en diferentes webs gastronómicas.
Mientras lo dejaba reposar, abrí una botella del vino que íbamos a tomar, un Pago de los Capellanes que exhalaba un aroma exquisito y me puse una copa.
Una llamada al telefonillo me anunció que mi familia había llegado.
En unos minutos, la casa se llenó de voces, risas y abrazos.
Un vermut inicial, con mucho hielo y zumo de naranja, acompañado de un excelente jamón, fue el prologo a una estupenda comida. Afortunadamente, el arroz había salido excelente, a pesar de mi poca experiencia.
La tarde transcurrió entre risas y buenos momentos, finalizando con un agradable paseo por un centro comercial próximo  y un pequeño refrigerio en una de sus terrazas.
Llegada la hora de la despedida, regresé a mi domicilio, dando un paseo, mientras disfrutaba de un hermoso atardecer.
 Conecté el televisor, para informarme de las últimas noticias.
Todas las  televisiones daban información sobre el final de la pandemia y el paulatino retorno a la actividad.
Lamentablemente, ello incluía las últimas cifras sobre personas fallecidas ,tanto en nuestro país como en el resto del mundo.
La tristeza del dato, dio paso a una reflexión.
Que triste que sea la Muerte, la implacable Muerte, la que nos recuerde lo maravilloso que es la Vida.
Apague la televisión , me prepare un buen whisky de malta, con un cubito de hielo, conecté Spotify  y puse de fondo un aria de Maria Callas .
Finalmente, abrí las paginas del libro que había recuperado recientemente, ya un tanto desgastado por el uso.

“ Muchos años después , frente al pelotón de fusilamiento el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo...."




jueves, 2 de abril de 2020

VICTIMAS


Escribo estas líneas con rabia, desesperación y casi como terapia.
Y aclaro que sin ningún componente ideológico .
Nunca sabremos si otro Gobierno lo hubiese hecho mejor.
No se trata de partidismo sino de patriotismo.
Esa palabra tan frívolamente utilizada a veces, en función de espurios intereses.
Miles de personas fallecidas y las que están por venir.
Personal sanitario desprovisto de material adecuado que debido a la incapacidad, imprevisión e incompetencia de nuestros gestores, desbordados por una situación de emergencia, no han sabido reaccionar ni planificar.
Médicos que contemplan horrorizados, como tienen que tomar dolorosas decisiones, el denominado triaje, para asignar respiradores ,limitados en número, en contra de su ética y voluntad, para utilizarlos en perfiles con mayor capacidad de supervivencia.
Familias desgarradas por no poder, al menos acompañarles en sus últimos momentos, esperando recibir las cenizas de funerarias absolutamente desbordadas.
Más del 15 % de personal sanitario infectado, en estadísticas difícilmente creíbles.
Más de un 85% de fallecidos correspondientes a una determinada franja de población, la más frágil, la más desprotegida , los que han contribuido a crear este país, con su esfuerzo y trabajo.
Residencias en las que aparecen ancianos muertos y abandonados.
Llamadas casi diarias de amigos y familiares comunicando esos fallecimientos, siempre de las mismas características y rotos por el dolor.
Dos miembros de mi familia, contagiados y aislados en su domicilio, sin que, al igual que muchas personas, se les haya realizado el famoso test.
Y yo mismo, rogando para que no me alcance y engrose la fatídica lista, por edad y perfil.
Los sanitarios no son héroes. Si en el sentido humanitario, pero.....son víctimas.
Y que no nos utilicen, difundiendo el “Resistire” o mostrando imágenes seleccionadas de personal sanitario intentando romper su impotencia con alguna imagen jocosa o mostrándonos aislados casos de ancianos supervivientes.
Es el momento de unirnos, cumplir con las normas impuestas y ser solidarios.
Pero cuando termine esta pandemia, cuando finalice este drama, seámoslo también para exigir y pedir responsabilidades políticas y legales.
Seamos, por fin, un pais.
Fuerza y ánimo.




miércoles, 18 de marzo de 2020

PANDEMIA




Y la sociedad se desmorona.
La indudable gravedad de la aparición y extension del COD19, está poniendo a prueba a los ciudadanos, a nuestro país, a todos los países.
Cuando creíamos haber visto y pasado por todo, se genera algo más profundo que un problema sanitario.
La pandemia psicológica.
Pasamos de la indiferencia inicial a una extrema acaparación de alimentos, largas colas y desabastecimiento artificial , provocado por el exceso de demanda.
¿Como se justifica este pánico colectivo en una sociedad moderna y avanzada?
Independientemente de mi personal opinión, hay y habrá fuentes mas autorizadas que yo para, a posteriori, analizar este fenómeno.
En contrapartida, las medidas adoptadas de aislamiento, están siendo respetuosamente atendidas, salvo puntuales casos no significativos.
Ese aislamiento, duro para todos, se hace particularmente intenso en personas que, como yo, viven en soledad.
Y agravado por las actuales circunstancias en materia de desplazamientos , que provocan un mayor distanciamiento familiar, sustituido por llamadas telefónicas o videoconferencias.
Irónicamente , en mi caso ha sucedido cuando ya hace días decidí tomarme unas “ vacaciones”   indefinidas en mi acceso a redes tipo Facebook o similares.
Esa soledad ya  fue aceptada y asumida en su momento y afortunadamente paliada con el ritmo social y habitual de cualquier persona .
Encuentros puntuales, comidas con amigos o familia, ese aperitivo o copa improvisada, que tanto se echa en falta en estos momentos.
Ojalá,  al menos, que esta situación nos sirva para valorar y recuperar valores que teníamos olvidados.
La charla, el contacto periódico, la rutina habitual de supermercados, centros comerciales o culturales, el contacto personal, muchas veces sustituido por medios digitales.
Dado que soy uno más de los que se han incorporado a esa digitalización, mediante la creación en su día de este blog , envío un fuerte abrazo a todos los colectivos que están luchando y peleando por ganar esta guerra.
Y naturalmente, a los que en esa situación de soledad, cuentan con menos medios que yo, por edad, ubicación , preparación o circunstancias personales, para combatirla.
Recordar que, en chino, la palabra 危机 (Wei JI , crisis) está formada por dos caracteres. 
El primero es Wei que significa peligro y el segundo es Ji , que significa......oportunidad.
Que cada uno la maneje, según su personal criterio.
Y como mínimo, signifique que algo hemos aprendido.
Fuerte abrazo.