Hace poco me hicieron una pregunta: ¿ Cual es para ti la mujer perfecta?
No pude por menos que sonreír. ¿Perfecta? O sea....que existe la perfección....
¡ Que ingenuidad! No existe el hombre o mujer perfecto. Y todos lo sabemos.
En ese proceso atávico que es la atracción entre personas de distinto o igual sexo, hay muchos aspectos que se entremezclan y desvirtúan el profundo concepto de una relación de pareja.
El inicial es la atracción física. Tiene un componente puramente estético e implica un sentimiento de posesión. Queremos tener ese modelo de mujer, de la misma forma que nos gustaría poseer un automóvil que hemos admirado en una revista, una fabulosa casa o cualquier otro objeto atractivo que la hábil sociedad de consumo nos incita a adquirir y en la mayoría de los casos, frustra a la persona, por inalcanzable.
El verdadero amor no se puede comprar. Y nos olvidamos de lo principal. Que amar es compartir, pero no poseer.Que todo individuo necesita libertad y no obligación. Que nuestro espacio físico e interno es necesario e innegociable. Que una relación ni puede ni debe estar marcada por reglas externas o sociales.Que una pareja es la unión de dos individualidades, no un totum revolutum. Que necesitamos crecer por nosotros mismos respetando la evolución personal, tanto propia como ajena.
No siempre es así. Todos incurrimos en ese tipo de errores y solo el tiempo, el inexorable tiempo, reubica y consolida o separa cualquier unión.
Sería hipócrita minusvalorar la estética. A todos nos gusta una persona atractiva a nuestro lado. Pero esa es la parte más frágil de un sentimiento. Porque esa persona, al igual que tú, sufrirá un deterioro lógico con el paso de los años .Si has hecho la elección adecuada, valoraras mucho más toda la riqueza que encierra su personalidad, la complicidad generada a través del tiempo,el respeto y cariño acumulado, la aceptación de los mutuos defectos, compensados por sus virtudes.
Un proyecto de vida no consiste únicamente en la oficialización del matrimonio, la posible descendencia o un mejor o peor nivel económico.
Justamente, en los inevitables malos momentos que surgen en el transcurso de una vida es cuando más apreciarás el apoyo, comprensión y ayuda que si has elegido sabiamente encontraras en tu compañer@ de viaje.
Dicho esto, puedo intentar encontrar una respuesta a esa ingenua pregunta formulada:
¿ Cual es , para mí, la mujer perfecta?. Aquella que, incorporando todos los matices anteriores, se sienta ORGULLOSA de que sea yo el que este a su lado compartiendo todos los días de nuestra vida.....Y viceversa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario