Mi amor por la música es innato .
Ha sido una fiel amiga y compañera .Ha estado y estará presente en todos los instantes de mi vida.
La podría definir como la amante que siempre he querido y nunca me ha abandonado.
Esa pasión... si.....pasión, que bonita palabra , ha provocado el deseo de poseerla, hacerla mía, conocerla, investigarla, oírla, acariciarla.
Pero, al igual que en el mundo real, no siempre lo que deseas es posible.
Puedes tener buen oído, sensibilidad, gusto .....pero el talento es un don que está solamente al alcance de unos pocos privilegiados.
He intentado adquirir la técnica necesaria para dominar un instrumento, al menos alguno de los más habituales como la guitarra, el piano etc.
Los resultados me han desanimado y me he quedado en el espacio más pasivo y cómodo: el de oyente.
Mis ojos se han abierto de admiración, contemplando la brillantez de directores como Karajan, Mutti, Bernstein.
Y me he sentido fascinado al escuchar a interpretes de todos los géneros y estilos: Barbra Streisand, Ray Charles, Tony Bennet, Camaron , Pilar Jurado o Pavarotti.
Un día, ingenuamente, pensé que podría intentar al menos componer de forma autodidacta, solamente para mi propio disfrute y como una alternativa a mis carencias.
Y me sentí frustrado al comprobar que mis intentos no se correspondían con mis expectativas.
Hasta que descubrí que SI podía ser compositor.
La partitura estaba delante de mi y era mi VIDA.
Y quién mejor que yo para crearla, diseñarla y convertirla en una hermosa sinfonía o en el más triste requiem.
Naturalmente no ha sido fácil.
Ha habido muchos intentos fallidos, muchas notas corregidas, momentos de desánimo, de euforia u optimismo.
E infinitas modificaciones de la partitura a través de muchos días, meses, años de aprendizaje y ampliación de mis conocimientos.
Y por fin puedo decir que ya se componer mi vida .
Lo cual no significa que sea un buen compositor.
Tengo que seguir estudiando, mejorando, rectificando, aprendiendo y corrigiendo.
Y muy posiblemente, el resultado no será siempre el deseado.
Sobre todo agravado por mi exagerado perfeccionismo y exigencia personal.
Pero, al menos, cuando suene la última nota, la gente que amo , espero que pueda decir......
No pasara a la historia, no le encontraremos en ninguna enciclopedia, no fue alguien famoso , pero..........ha merecido la pena tenerle .
Y le seguiremos escuchando...... aunque no este.
Y le seguiremos escuchando...... aunque no este.
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