Y llegó lo esperado en las Elecciones europeas.
Abstención espectacular, batacazo de los dos grandes Partidos, crecimiento de partidos minoritarios o recientemente creados como Podemos....y vuelta a empezar.
Me encantaría creer que estos resultados van a suponer un repulsivo que consiga modificar la política a seguir, tanto por parte del Gobierno como de la oposición.
Un pequeño análisis de la campaña:
Por parte del PP un Arias Cañete descolocado, designado en el último momento por la natural apatía del Sr. Rajoy y representando un papel que da la sensación de no creérselo ni el mismo.
La candidata por el PSOE, Elena Valenciano, no tiene la mas mínima talla intelectual y política que debemos exigir a alguien que representa al principal Partido opositor.
Discursos plagados de tópicos, demagogia y latiguillos aprendidos en función de un guión previamente diseñado.
Un debate televisivo lamentable que, gracias a la ineptitud del Sr. Arias Cañete y sus comentarios de índole machista se transformo en un " y tu más", olvidando los graves problemas que afectan a los ciudadanos y por descontado marginando el supuesto tema principal que es nuestra presencia en Europa.
Y el espectacular crecimiento de un Partido como Podemos que, centrandose en la figura de un personaje mediatico como Pablo Iglesias, poseedor de una buena formación política e intelectual y una gran capacidad de conectar con el sentimiento general, ha pasado a convertirse en un referente de la izquierda.
¿ Y ahora que, nos preguntamos los ciudadanos?
¿ Algo va a cambiar?
Es importante el mensaje colectivo: Estamos HARTOS de vosotros.
Pero de los dos: PP y PSOE.
De vuestros chanchullos presentes y pasados, corruptelas, pactos ocultos, ineficacia, incoherencia, recortes sociales, política laboral, conservación del poder, falta de propuestas realistas, demagogia.
Sin dudar de la honestidad y buena intención del Sr. Pablo Iglesias y su mini Partido, sus propuestas recogen perfectamente el sentir popular pero no son realistas.
Una cosa es gobernar y otra proponer sobre el papel.
El mismo sabe perfectamente que, en una utópica futura Presidencia del Gobierno no podría cumplir con lo expresado, porque gobernar es enfrentarse a los grandes poderes, a países dominantes como Alemania, a tener que asumir una política marcada por el FMI y el gran capital.
Hasta el Partido Socialista francés comienza a recular a causa de las presiones de la Unión Europea, particularmente de la Sra. Merkel.
Bienvenido sea cualquier soplo de aire fresco.
Pero sigue faltando un liderazgo fuerte, valiente, honesto y con proyecto de Estado que nos permita recuperar presencia en una Unión Europea cada vez mas desunida y que consiga el relanzamiento económico de nuestro país, cada vez más castigado y empobrecido.
Yo, de momento, me siento como el personaje de Bill Murray en la excelente película "Atrapado en el tiempo".
Todos los días me levanto escuchando el " I Got You Babe".
¿Hasta cuando?
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