Quien me conoce bien, supongo que se quedara sorprendido al leer el título de esta entrada.
¿ No pensar? ¿Y esto lo dice alguien que aconseja y practica permanentemente todo lo contrario?
Intentare transmitir el porque de ese pronunciamiento.
Evidentemente lo aconsejo y lo sigo practicando pero.....
¿ No hay situaciones ante las cuales lo más aconsejable es no pensar?
¿ Porque analizar, diseccionar y racionalizar TODOS los momentos de nuestra vida?
¿ No deberíamos, en determinadas ocasiones, abandonar nuestra coraza de conocimiento adquirido y dejarnos llevar por nuestras EMOCIONES?
¿ Porque establecer barreras de autocontrol, cuando ellas pueden impedir que disfrutes de determinadas sensaciones?
Pensar no es incompatible con SENTIR.
Hay momentos en los cuales debemos recuperar nuestros ancestrales impulsos y dejar que fluyan.
El excesivo raciocinio te limita, te coarta o te hace refugiarte en la seguridad, por el miedo a afrontar riesgos.
Desde una visión humanista, no siempre la rigidez es aconsejable.
Lo puede ser en un proceso técnico o industrial , para conseguir no alterar la fabricación del producto.
Pero nosotros no somos un producto.
Somos personas, con sus virtudes y defectos, con nuestros logros y nuestros fracasos.
Y a veces lo olvidamos.
El practicar la autolimitación, utilizando el raciocinio, puede ayudar a desperdiciar oportunidades que la vida te coloca delante y te enriquecen.
¿ Porque minusvalorarte, porque juzgarte, porque rechazar experiencias vitales, porque clasificarte dentro de un determinado patrón cuando la otra parte puede no estar viendo lo mismo o practica una aptitud diferente?
Se dice que hay tres formas de calificarse:
Como te ves, como crees que los demás te ven y como realmente eres.
Sube al barco, suelta el ancla,extiende tus velas, dirigete a mar abierto y navega.......
Y cuando alguien te diga que no conoces el rumbo, responde orgulloso:
HOY NO QUIERO PENSAR
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