PEREZA

Mis buenos amigos me recriminan, cariñosamente, que no escriba mas a menudo y me recuerdan que mi última inserción es desde hace más de un mes.

Lo asumo y me disculpo.

Pero es que, incluso un tipo de natural optimista como yo, se encuentra invadido de una enorme pereza.

Y no es una pereza física. Mucho peor, es mental.

Por mucho que intentas refugiarte en tu mundo interior, no puedes ser inmune al desastroso paisaje que te rodea.

¿ Que hemos hecho para merecer esto ?

Hemos pasado de ser un país con un enorme potencial , a encontrarnos al borde del precipicio, sino estamos ya en el.

Para no desgranar, una vez más, toda la larga lista de corruptelas, ineficacia y derroche, practicados en los últimos años, me centro en una pregunta:

¿ En que medida  todos somos culpables de esta situación?

Soy consciente que, afortunadamente, estamos rodeados en su  amplia mayoría de gente honesta, trabajadora, con valores etc.

Pero me temo que nos ha sobrado algo imperdonable: ingenuidad y dejadez.

Producto, probablemente, de la herencia de cuarenta años de dictadura, hemos practicado el.... que piensen ellos.

Y la factura es espectacular.

Empiezan a notarse indicios de que la población, al ver recortados drásticamente su derechos, comienza a reaccionar....pero me temo que demasiado tarde.

Paulatinamente y espero equivocarme, el concepto de Gobierno, independientemente de la ideología dominante, va a ser sustituido por un Sistema Central europeo, que sera el que, verdaderamente, marcará el ritmo del país, en todos los sentidos: fiscal, económico, salarial....

Pero no creo que en el sentido deseado por el ciudadano.

Cuando se oye la cínica afirmación de que nuestro IVA se encuentra por debajo de la media europea, hay que hacer verdaderos esfuerzos para no explotar. Porque nadie finaliza ese comentario con que los salarios , tanto el mínimo como el medio también.

Me temo, por un lado y espero por otro, que hemos perdido nuestra virginidad política.

Si ello sirve para elevar nuestra conciencia ciudadana, felicidades.

Lamentablemente, el camino a recorrer va a ser muy largo.

Habra un antes y un después que recordaremos mucho tiempo.

Que sea para bien.

Y sino.....siempre nos quedará Paris.....