Primavera / Verano 2020 ........
Me desperté un poco tarde. La inusual rutina de los últimos días, había alterado mi ciclo de sueño.
Una reconfortante ducha fue el paso previo a un abundante desayuno.
Zumo de naranja, recién exprimido, tostada con tomate y aceite y un buen café.
Organice un poco la casa y me vestí con ropa deportiva.
Cuando salí a la calle, el olor de la ligera llovizna caída durante la noche me invadió, pero el cielo despejado y una agradable temperatura me anunció que iba a ser un día espléndido.
Con paso ligero inicie mi recorrido habitual de varios kilómetros.
Cuando regresé, sudoroso, dedique unos minutos, en mi ordenador, a repasar las últimas noticias, antes de tomar una nueva ducha.
Un WhatsApp me recordó que había quedado a tomar un aperitivo, con unos amigos, en una terraza próxima a mi domicilio.
Me cambie y al cabo de una hora regresé ya que hoy
compartía almuerzo con la familia, a la cual le esperaba un buen arroz, fruto de mis ultimas incursiones culinarias.
Comencé la preparación de forma meticulosa y disciplinada, ya que sabía que era indispensable para conseguir un buen resultado, según había leído en diferentes webs gastronómicas.
Mientras lo dejaba reposar, abrí una botella del vino que íbamos a tomar, un Pago de los Capellanes que exhalaba un aroma exquisito y me puse una copa.
Una llamada al telefonillo me anunció que mi familia había llegado.
En unos minutos, la casa se llenó de voces, risas y abrazos.
Un vermut inicial, con mucho hielo y zumo de naranja, acompañado de un excelente jamón, fue el prologo a una estupenda comida. Afortunadamente, el arroz había salido excelente, a pesar de mi poca experiencia.
La tarde transcurrió entre risas y buenos momentos, finalizando con un agradable paseo por un centro comercial próximo y un pequeño refrigerio en una de sus terrazas.
Llegada la hora de la despedida, regresé a mi domicilio, dando un paseo, mientras disfrutaba de un hermoso atardecer.
Conecté el televisor, para informarme de las últimas noticias.
Todas las televisiones daban información sobre el final de la pandemia y el paulatino retorno a la actividad.
Lamentablemente, ello incluía las últimas cifras sobre personas fallecidas ,tanto en nuestro país como en el resto del mundo.
La tristeza del dato, dio paso a una reflexión.
Que triste que sea la Muerte, la implacable Muerte, la que nos recuerde lo maravilloso que es la Vida.
Apague la televisión , me prepare un buen whisky de malta, con un cubito de hielo, conecté Spotify y puse de fondo un aria de Maria Callas .
Finalmente, abrí las paginas del libro que había recuperado recientemente, ya un tanto desgastado por el uso.
“ Muchos años después , frente al pelotón de fusilamiento el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo...."