sábado, 8 de septiembre de 2018

PAISAJE





Imagina,  por un instante, que aprovechando el siempre deseado período vacacional, te escapas durante unas horas desde el lugar donde puntualmente te encuentras, para reencontrarte con aquel paisaje, aquel pequeño pueblo, aquel lugar del que guardas un maravilloso recuerdo de tu época de juventud y al cual, por diversas razones, nunca habías vuelto.
Y que, al llegar allí,  sufres una inmensa decepción.
Ya no te parece tan mágico, tan especial, tan diferente.
No es esa la imagen que tenías en tu cabeza, en tus recuerdos.
Y sin embargo .......  el sitio es el mismo, no ha sufrido grandes transformaciones , grandes cambios.
¿ Ha cambiado.....o has cambiado tu?.
Posiblemente, lo ultimo.
Mitificamos las vivencias, sin percatarnos de la transformación personal  que, paulatinamente, vamos sufriendo.
La edad no es la misma, el ímpetu no es igual, las experiencias de todo tipo te han ido moldeando, tu nivel de ilusión o de sorpresa ha disminuido, tu forma de pensar es diferente.
Has.....crecido.
Pero crecer es un verbo positivo. Crecen los arboles, las plantas, la hierba, la naturaleza en general.
Por lo tanto, ese crecimiento debería hacerte valorar mucho más ese antiguo paisaje.
Sin embargo no es así. 
Te preguntas que te ha ocurrido para que esa evolución, aparentemente positiva, no te permita una mejor valoración.
Y al reflexionar, constatas un cierto paralelismo con lo que sucede en la vida real.
Parejas que en su día se unieron, deslumbrados por la belleza de su mutuo paisaje, acaban separándose. 
Amistades que parecían sólidas, se enfrían o disuelven al cabo de un tiempo.
Actividades que anteriormente practicabas con entusiasmo, son olvidadas y abandonadas.
Percibes......o crees percibir que tu ansia de evolución, de conocimiento disminuye, que te has empequeñecido, te has empobrecido.
Y así un sinfín de ejemplos que, a priori, son difíciles de entender.
¿ Se ha incorporado a tu paisaje la rutina o la  pérdida de interés? . 
¿Son procesos normales y de autodesarrollo, pero  pasajeros ?
Yo no tengo la respuesta.
Pero he recordado una frase de ese maravilloso cuento protagonizado por el eterno y universal personaje llamado Peter Pan :
“ El mismo momento en que dudes de que eres capaz de volar, ya no podrás hacerlo nunca más”.
Es posible que , en mi caso particular, haya dudado últimamente de esa capacidad.
Y lamentablemente.....he dejado de volar.
¿ Es puntual...o es definitivo?
El  sabio tiempo , dará contestación a esa pregunta.

1 comentario:

  1. ...y es que los recuerdos son mentirosas...sin querer los transformamos...intuyo que a todos nos ocurre lo mismo...ánimo con tu blog...saudiños!...

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