martes, 26 de mayo de 2015

EL DIA DESPUES



Con su permiso, Sr. Forges.



La campaña electoral ha llegado a su fin, los ciudadanos han votado  y ya está configurado el nuevo panorama municipal para los próximos cuatro años a falta de definir acuerdos, pactos y coaliciones cuyo desarrollo confieso que me provoca una enorme curiosidad y servirá para ratificar o desmentir la coherencia de los protagonistas.
En una especie de Ebay político , hemos sido invadidos por todo tipo de ofertas  de los diferentes partidos asegurándonos  que su producto es el mejor, el más bueno y el más barato.
"Yo soy mejor que tu, tu eres peor que yo, para honrado yo, tu si que eres corrupto o es cierto que robaban pero yo no me entere"........
Todo ello sobrevolado por la "amenaza bolivariana/comunista/ frente popular de Podemos" o "la disimulada fachendez pija y  aggiornata de Ciudadanos", calificaciones y opiniones que varían  en función de la ideología de quién realice la valoración.
Y como no,  acompañado  de un proceso  de enfrentamiento   simplemente anecdótico en cuanto a las formas , dado que lo importante es el contenido.
 Los resultados escrutados confirman  que el ciudadano está dando un puñetazo encima de la mesa , pidiendo a gritos que se haga algo para parar el proceso de corrupción y adulteración democrática generado por un bipartidismo que, a plena satisfacción de ambas partes, ha gobernado durante tantos años este país.
La espectacular disminución de más de 2.500.000 de votos del PP y más de 700.000 del PSOE, solo puede significar una cosa:
Señores, estamos hartos....y es un aviso para las próximas elecciones generales.
 Que nadie se relaje. Ahora queda por demostrar que toda la avalancha de buenas intenciones, propuestas y procesos de regeneración realizadas por las nuevas formaciones aparecidas son algo más que palabras o estrategias de marketing político para alcanzar el poder.
Y precisamente en el espacio ciudadano más perceptible y próximo, el de la ciudad o el municipio.
Si este proceso va a significar un avance progresivo cara a una revisión de la Transición y el fin del bipartidismo solo el tiempo lo dirá como implacable juez.
 Los hechos y no las palabras  son los que van a decidir el resultado de las próximas Generales.
Y si no va a ser así que conviertan al Congreso en la nueva sede de Comedy Channel.
Al menos nos reiremos con los monólogos.




viernes, 15 de mayo de 2015

BORRAR






La tentación de reescribir la Historia para adaptarla al gusto de sus protagonistas  siempre ha existido.
Tal es el caso de  dirigentes políticos que han ordenado alterar fotografías en las cuales  aparecían  objetos o personas que consideraban perjudiciales  para su imagen.
En alguna ocasión  se ha hecho para  ocultar o disimular aspectos de su físico que les acomplejaban.
Unas de las más conocidas son las del encuentro de Franco y Hitler en Hendaya, donde los servicios de información  hicieron todo  lo posible para ocultar la diferencia de estatura entre ambos o retocaron una en la cual Franco aparecía con los ojos cerrados.
Lamentablemente también existen personas que practican la misma estrategia .
Reescriben su vida continuamente mostrando solo aquello que , en un desesperado intento de ocultar sus fragilidades, creen que les ayuda a conseguir su objetivo.
Ello puede ser lógico en aspectos que forman parte de su intimidad personal y que no tiene porque ser  aireado o conocido.
Pero es poco ético cuando para adaptar la realidad a su estrategia, te borran del relato. 
De repente no es que estés muerto. Es que no has existido.
Esas personas sustituyen el plural por el singular, modifican experiencias vividas y pasas de ser valorado e indispensable a..... perfectamente sustituible.
Y todo ello con una facilidad pasmosa, sin descomponer el gesto y transformando la realidad en medias verdades o falsedades.
Cuando ello sucede  intentas comprender  porque  es así.
Por muchas vueltas que le das, no encuentras nada que justifique esa aptitud, esa mediocridad.
E inicias un proceso de autocrítica por tu ingenuidad y exceso de confianza ante personas que no lo merecen.
 Sin embargo no quieres modificar tu visión de la vida y  cometer el error de generalizar o de creer que la actuación egoísta de una persona es la tónica general de quién te rodea.
Lo olvidas provisionalmente  y esperas a que ese implacable juez que es el tiempo coloque las piezas en su sitio.
Pero rehuyes el concepto bíblico de perdonar y poner la otra mejilla.
Puestos a elegir y a pesar de mi claro agnosticismo prefiero la parábola de Lázaro.
O como cantaba el fallecido Peret ....."  No estaba muerto que estaba de parranda".
Y sino, al tiempo.