domingo, 28 de abril de 2013

APRENDER A NO PENSAR





Quien me conoce bien, supongo que se quedara sorprendido al leer el título de esta entrada.
¿ No pensar? ¿Y esto lo dice alguien que aconseja y practica permanentemente todo lo contrario?
Intentare transmitir el porque de ese pronunciamiento.
Evidentemente lo aconsejo y lo sigo practicando pero.....
¿ No hay situaciones ante las cuales lo más aconsejable es no pensar?
¿ Porque analizar, diseccionar y racionalizar TODOS los momentos de nuestra vida?
¿ No deberíamos, en determinadas ocasiones, abandonar nuestra coraza de conocimiento adquirido y dejarnos llevar por nuestras EMOCIONES?
¿ Porque establecer barreras de autocontrol, cuando ellas pueden impedir que disfrutes de determinadas sensaciones?
Pensar no es incompatible con SENTIR.
Hay momentos en los cuales debemos recuperar nuestros ancestrales impulsos y dejar que fluyan.
El excesivo raciocinio te limita, te coarta o te hace refugiarte en la seguridad, por el miedo a afrontar riesgos.
Desde una visión humanista, no siempre la rigidez es aconsejable.
Lo puede ser en un proceso técnico o  industrial , para conseguir no alterar la fabricación del producto.
Pero nosotros no somos un producto.
Somos personas, con sus virtudes y defectos, con nuestros logros y nuestros fracasos.
Y a veces lo olvidamos.
El practicar la autolimitación, utilizando el raciocinio, puede ayudar a desperdiciar oportunidades que la vida te coloca delante y te enriquecen.
¿ Porque minusvalorarte, porque juzgarte, porque rechazar experiencias vitales, porque clasificarte dentro de un determinado patrón cuando la otra parte puede no estar viendo lo mismo o practica una aptitud diferente?
Se dice que hay tres formas de calificarse: 
Como te ves, como crees que los demás te ven y como realmente eres.
Sube al barco, suelta el ancla,extiende tus velas,  dirigete a mar abierto y navega.......
Y cuando alguien te diga que no conoces el rumbo, responde orgulloso:

HOY NO QUIERO PENSAR


domingo, 21 de abril de 2013

IMPOSIBLE






Cuantas veces  he escuchado esa palabra y cuantas veces la he pronunciado
El paso de los años, la madurez, eso que llamamos experiencia, me ha hecho reconsiderar su significado.
 Incluso he llegado a amarla.
Y he constatado que mi compleja personalidad la ha reconvertido en positiva.
Porque si queremos desarrollar toda la potencialidad que encierra el ser humano, lo imposible es un reto
Aunque un reto no siempre va acompañado por el éxito.
Pero saca lo mejor de ti, te obliga a superarte, a exigirte, a mejorar, a pensar, a evolucionar.
Y ese imposible es muy dúctil.
Se puede aplicar a todo tipo de aspiraciones: laborales, sentimentales, creativas, físicas.
Es una filosofía de vida.
Y modifica tus hábitos, tu rutina, amplia tus conocimientos y te reconvierte.
Una simple ojeada a biografías de personajes que han marcado huella y hecho historia en cualquiera de los campos, lo confirma.
Quién puede ignorar que personajes como Leonardo, Miguel Angel, Picasso, Steinbeck, Wagner, Nietsche etc.,  antes de convertirse en inmortales, compartían una característica común:
Cuestionar lo establecido, ignorar el camino fácil y luchar hasta la extenuación para conseguir su reto personal.
Ello no significa que irracionalmente puedas pensar que estas a la altura de los mismos.
Pero nada impide que compartas su misma filosofía, que te sirvan de referencia para extraer de ti lo más positivo de tu personalidad que,  aunque sea modestamente, quieras ser mejor.
Y ser mejor sin componentes externos, sin buscar la admiración ajena o el halago fácil.
Simplemente por tu propia satisfacción y disfrute, por tu enriquecimiento personal y moral.
Y si la diosa Fortuna se compadece de tí y te obsequia con un pequeño logro personal, ello te hará recordar que nunca lo hubieses conseguido si en un momento determinado de tu vida no hubieses decidido transformar el concepto de imposible en ...... posible.
 No lo intentes, hazlo.
Porque, en el menos benévolo de los casos , independientemente de los resultados  y parafraseando a Neruda, podrás decir en el último segundo....
CONFIESO QUE HE VIVIDO......



sábado, 13 de abril de 2013

GUION






Después de varios intentos, nunca materializados y conjuntamente con un amigo que cuenta en su haber con varios libros publicados y traducidos a diversos idiomas, he decidido unirme al siempre creativo proceso de escribir un guión que, si los hados nos sonríen, debería materializarse en una película de aceptable presupuesto y con vocación internacional.
Las probabilidades son escasas pero quiero ser fiel a mi forma de vivir: NO LO INTENTES, HAZLO.
Cualquiera que lea estas líneas y que tenga cierta dosis de creatividad valorara, razonablemente, lo atractivo del tema.
Y lo es.
 Pero también un reto personal, donde te enfrentas al arduo trabajo de escribir una historia, partiendo de una idea base que, con gran esfuerzo hay que desarrollar y hacerla creíble, no solo para ti sino para el principal destinatario, es decir la productora y  consecuentemente el espectador.
Ahí no hay disculpas. Los amantes del cine y yo lo soy, hemos salido muchísimas veces decepcionados de una sala , al comprobar que las expectativas que nos había generado una película no habían sido cumplidas.
Cierto que no siempre es atribuible al contenido.
Pueden concurrir numerosos factores:
Una mala interpretación, desafortunado enfoque del director, falta de medios para publicitarla....pero la base es el guión.
Una buena historia, incluso mal desarrollada, al menos puede calificar a la película como aceptable o interesante, aunque frustrada.
Y ahí es donde comienza el reto: ¿ Soy capaz de captar la atención del espectador? ¿ Tengo las ideas claras pero no se expresarlas? ¿ Poseo la habilidad suficiente pero no soy capaz de instrumentarla y visualizarla?
Porque un guión no es una novela.
 Hay que dotarlo del lenguaje audiovisual necesario donde, como cualquiera entenderá, las imágenes deben expresar más que las palabras.
Y sin embargo, no hay buena película sin un buen guión.
Pero no escribo estas líneas para autopromocionarme.
Es inevitable su comparación con la vida, con NUESTRA vida.
Ahí si que no hay guión preestablecido, aunque a veces lo parezca.
Si es cierto que la sociedad, intenta, sin conseguirlo, que te atengas a el.
Te induce, de forma más o menos subliminal, a seguir las pautas establecidas.
Debes crecer, formarte, constituir una familia, tener descendencia, aceptar sumisamente tus condiciones laborales o los cambios, mayoritariamente desfavorables, que el Sistema se encarga de introducir.
Pero todavía hay personas que no quieren seguir al rebaño, que tienen su propia concepción de la vida, que piensan, reflexionan e intentan desbrozar el trigo de la paja.
Pueden ser calificados de inadaptados, rebeldes o incluso antisistema. 
Y de hecho, los hay, aunque su enfoque se centre en un concepto equivocado de como ejercer su independencia.
Practicar la libertad de pensamiento o la rebeldía no es incompatible con realizarlo de forma pacífica.
 Es, más bien, una aptitud ante la vida.
Pero, escribir un guión, también tiene sus limitaciones.
Como producto comercial, el enfoque está condicionado por el contenido, por sus posibilidades e incluso por un estudio de mercado.
Pero, al menos por un tiempo, voy a permitirme el lujo de instrumentar la vida de un personaje ficticio, donde seré yo el que decidirá su presente, su trayectoria y su final.
Y envidiare el no poder ser uno su propio guionista y tener que confiar en el siempre impredecible...... DESTINO.