Cuando se desploma sobre ti la tristeza en su más amplia crueldad..... como explicar lo que sientes.
Cuando una situación, espontánea y puntual, que es solo un reflejo de una forma de expresarse con naturalidad y cariño, se convierte en un boomerang que explota en tu alma.... no puedes reaccionar.
Toda tu fortaleza, toda tu capacidad, toda tu mayor o menor inteligencia....desaparece
No hay golpe que duela más duro que el que recibes de alguien que , hasta ese momento, considerabas una de las personas que mas admirabas.
Cuando intentas, posteriormente y todavía en un estado lamentable ponerte en la piel de dicha persona, ser objetivo, entender sus razones, en pocas palabras: comprender.
Y después de minutos, horas, días no encuentras dicha explicación... la tristeza es mayor.
Y no sabes con quien compartirla, con quién explicarte, con quién descansar tu dolorida cabeza.
Toda la experiencia, conocimiento, vivencias , que has acumulado en tu ya amplia vida....no sirve de nada.
Estas desarmado, dolido, vencido.... destrozado.
Y a pesar de tener tu conciencia tranquila, lamentas que te hayan hecho sentirte culpable....pero no sabes de que.
Y esa negritud, ese desconocimiento, esa incomprensión se asemeja a la que debe sentir un inocente cuando, a pesar de sus esfuerzos, es declarado culpable, sin que te hayan escuchado, sin que te hayan dado la oportunidad de , al menos , explicarte.
Pero sacas fuerzas, respiras hondo, te tranquilizas y asimilas que no puedes pedir a la vida que sea justa.
Y levantas la cabeza, aprietas los dientes, te armas de valor y decides despedirte....
¡¡ Adios... TRISTEZA !!!