Entre el bombardeo de anuncios publicitarios al que estamos sometidos diariamente y que nuestra mente inevitablemente capta, directa o subliminalmente, me ha llamado la atención un eslogan :
APRENDER A DESAPRENDER
Felicidades al que, aunque sea por razones profesionales y con objetivos comerciales , ha creado o más bien rescatado dicha frase.
Es francamente buena. Y yo, particularmente, la asumo.
Creo que todos deberíamos practicarla.
Desde que nacemos, la sociedad nos dicta lo que debemos hacer, estudiar, asimilar, aceptar e integrar en nuestro cerebro y aptitudes.
Si el Sistema funcionase honestamente, lo primero que nos debería enseñar es a PENSAR y a continuación a DISCREPAR.
Naturalmente, la discrepancia viene del pensamiento y por tanto no es obligado discrepar de todo.
Pero si CUESTIONARLO.
Si el ser humano estuviese acostumbrado a no aceptar como verdades absolutas toda la información que nos llega, aprender a analizarla, diseccionarla e intentar, en función de nuestras posibilidades personales, crear nuestra propia verdad, seríamos más libres.
Incluso , si nos equivocamos en esa valoración.
Cuestionar las palabras del político, del cineasta, del escritor o de cualquier icono social es positivo.
Cuestionar nuestra sociedad, nuestros hábitos, nuestras normas, nuestros objetivos, nuestro día a día, nuestro trabajo, nuestra forma de vida es una señal de inteligencia.
Pero, naturalmente, no es útil para el Sistema.
NO interesa crear seres libres, independientes, capacitados y reflexivos, porque ello conlleva socavar los cimientos del mismo.
Me recuerda la canción de Serrat : " Eso no se hace, eso no se dice, eso no se toca"
Y es que, obsesionados por aprender, hemos olvidado desaprender todo aquello que, amparados en nuestra todavía frágil conciencia, nos han tratado de imbuir desde pequeños, en un claro lavado de cerebro, de tintes orwellianos.
Practiquemos constantemente el desaprender, el olvidar lo que nos han introducido forzadamente, contra natura y bajo criterios políticamente correctos.
Quien es el verdaderamente sabio y capacitado para indicarnos donde está la VERDAD?
Todo es discutible, criticable y comparable . No hay modelos perfectos.
La única verdad que podemos reivindicar es que nacemos libres y así debemos morir.
Hagamonos un favor colectivo:
APRENDAMOS A DESAPRENDER
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