domingo, 20 de noviembre de 2011

Y LLEGO MARIANO




  Has alcanzado el sillón, afortunado Mariano

Pronto serás Presidente de este país tan cercano

Y nos anuncias medidas, que no citas de antemano

 Es normal, eres gallego

Pero de los que nunca dicen, si me caigo o si me muevo

Te deseo buena suerte, por la cuenta que nos tiene

El país es una empresa, al igual que el Corte Inglés

Que a pesar de sus deseos, vende menos cada mes

Si no enderezas el rumbo, nuestro barco se va a pique

Así comenzó el Titanic ,  ya ves como termino

A pesar de los augurios, hizo un viaje y se acabo

Que no te pase lo mismo con este inmenso navío

Donde se extiende el desanimo y nos  falta todo el brío

Este pais se merece algo más que incompetentes

Que es tierra de larga historia, de genios y de valientes

No deshonres a mi tierra que es la tuya y es Galicia

Que ya pase largos años, con otro que era fascista

Y no quiero terminar, sin una recomendación

Indignados somos todos y con toda la razón

Que esta estructura se cae y necesita valientes

Eliminar enchufistas y colocar competentes

Si no tienes los cojones de cambiar la situación

No lo pienses ni un minuto : Presenta tu dimisión

Porque ya estamos hartos de inútil palabrería

Queremos hechos concretos y no escuchar poesía

Tampoco necesitamos que hagas grandes alardes

Somos gente muy sencilla y solamente pedimos

QUE SE VAYAN LOS COBARDES

¿ DE QUE TE RIES. INEPTO ?




Escribo estas líneas, unas horas antes del cierre de los Colegios Electorales.
Me escandaliza la afirmación de Zapatero :
 "Abandono la Presidencia con la misma sonrisa que cuando llegué".
Hay que ser inconsciente, inútil, incompetente o loco, para realizar dicha afirmación.
¿ En que se basa tu sonrisa, inepto?
Te has aferrado al poder, negando una crisis que ahora nos aplasta, empleando palabrería y demagogia.
Has demostrado hasta la saciedad  tu incapacidad política para rodearte de un buen equipo económico .
Has creado Ministerios sin contenido, que descalifican a quiénes los ostentan y avergüenzan al ciudadano.
Has demorado unas Elecciones anticipadas, con un nulo sentido de responsabilidad, impidiendo la realización de medidas, posiblemente impopulares, pero que hubiesen impedido colocarnos al borde del abismo.
Has negado la evidencia de la recesión económica, alcanzando  una cifra de desempleo que avergüenza al país y a Europa.
Has achacado, posteriormente, dicha   crisis a un efecto de globalización, mientras países como Alemania, iniciaban medidas de gestión para poder afrontar el cataclismo.
Has sido incapaz de enfrentarte al sistema bancario, verdadero cáncer de la actual situación.
Has estado amagando con oportunistas propuestas sociales, como el cheque-bebe, posteriormente retiradas.
Has contado con la docilidad de corruptos Sindicatos que, al día de hoy deshonran a sus fundadores.
No has realizado ni UNA sola reforma política que ponga fin al actual despilfarro estatal.
Y después de la hecatombe, te retiras "dignamente" a disfrutar de las prebendas que el Sistema brinda a los ex-Presidentes, tal como han hecho todos los anteriores, sean cuales sean sus siglas políticas: Aznar, González y otros tantos.
Espero que, al menos, te quede un mínimo sentido de la dignidad para no iniciar a corto plazo, giras excelentemente remuneradas que, bajo el nombre de conferencias, nutren los bolsillos de ex-políticos, donde intentan explicar lo inexplicable.
Solo hay una cosa que tienes clara:
 Nunca serás uno más de los millones de desempleados que, hastiados de esta situación, intentan sobrevivir a base de chapuzas mal pagadas y clandestinas, ayuda familiar u otros procedimientos.
Solo me merecerías un mínimo de respeto si al menos te exiliases, tal como han hecho corruptos dictadores y disfrutases del cobijo en algún país musulmán, para ser coherente con tu alardeada "Alianza de Civilizaciones".
Que sepas que, mientras tu sonríes, muchos ciudadanos lo hacen también, a pesar de la situación, por haber conseguido librarse del peor Presidente que ha tenido este país en sus largos años de Historia.

Por ello repito: ¿ De que te ríes, inepto?

domingo, 13 de noviembre de 2011

LA ROJA










Cuando escribo estas líneas, quedan escasos días para que se celebren nuevas Elecciones Generales. Todos los protocolos se están cumpliendo.
 Debate entre los candidatos de los dos principales partidos, despliegue de conexiones en los informativos, cuñas electorales en todos los medios, grandilocuentes afirmaciones de que cada uno es el más adecuado para hacer resurgir nuestro país, críticas respectivas sobre las ofertas que se formulan en los diversos programas electorales, contundentes afirmaciones sobre la nefasta gestión realizada por el actual Gobierno y ambigüedades habilmente calculadas.
Es decir : hastío y falta de credibilidad sobre todo aquello que se hace y dice y una especie de fatalismo que impregna a los electores,  asumiendo de antemano que todo ello no son más que fuegos de artificio destinados a captar su voto.
Incluso, los sondeos previos que favorecen al Partido Popular, se basan en un concepto claramente decepcionante:
 Peor que los actuales, no lo van a hacer.
En pocas palabras, resignación.
Pero, hay una pregunta que surge inevitablemente.
¿ Que parte de culpa tenemos los pasivos electores, claramente acomodados en una plácida burguesía y aparentemente más preocupados por cuando es el próximo puente, los  fichajes de los grandes equipos de fútbol o los nuevos escándalos que nutren las revistas y programas del corazón?
¿ Donde está la denominada conciencia social?
¿ Cada país tiene el gobierno que se merece ?
¿ Porqué nos escandaliza un bufón como Berlusconi, cuando clones del mismo se desparraman por todo el país ?
¿ Existe la verdadera izquierda, camuflada actualmente bajo la coraza de una pseudo socialdemocracia y repantigada cómodamente en sus confortables sillones?
¿ Hay alguien que sea capaz de desmantelar la absurda estructura de un Estado, que derrocha los fondos públicos en innumerables burdeles, disfrazados con los nombres de Diputaciones, Senado, Juntas Autonómicas, iletrados , flotas de lujosos coches, multiplicidad de funcionarios innecesarios o nuevos millonarios, disfrazados de representantes del pueblo y  encumbrados por la especulación inmobiliaria, siempre facilitada por los corruptos habituales?
¿ Es esto ello lo que soñábamos cuando la Transición se puso en marcha?
Y lo más importante ¿ que hemos hecho o hacemos para evitar todo ello?
Todos somos culpables y cómplices de esta situación.
Mientras no exista una plataforma progresista,  bajo la cobertura de un Partido independiente, que verdaderamente represente los intereses colectivos y solucione los graves problemas que aquejan nuestra sociedad, esta situación no puede hacer más que empeorar.
Pero ya se encarga el Sistema, simbolizado por el Sr. Botin y adlateres de hacer lo posible para evitar que dicha situación se pueda producir y perjudique sus ambiciosos intereses.
Pobre pueblo que, con tan buena madera no ha sabido convertirse en un robusto árbol.
Desgraciadamente, el pan y circo de los romanos, sigue estrategicamente funcionando.
Hasta tal punto que solamente hay un símbolo  que nos recuerde que tiempo atrás existía un color que identificaba una forma izquierdista y progresista de actuar y pensar:
La Selección Nacional de Futbol: LA ROJA

miércoles, 9 de noviembre de 2011

MARRAKECH








 De nuevo en Madrid.
 Seis días de escapada a Marrakech han pasado en un suspiro. La ruleta del tiempo gira rápido.
 Es ahora , transcurridas unas horas,  cuando se  empiezan a recuperar las sensaciones del viaje.
Y sinceramente no es fácil.
Cualquier visita a una ciudad europea te ubica en el mismo entorno ambiental y cultural, con las diferencias lógicas de lugares, monumentos y cultura propia.
 Pero un país como Marruecos es otro continente, que se rige por sus propias reglas y que puede provocar desde admiración a rechazo.
En solo algo más de dos horas de avión te ves forzado a abandonar tu rutina y sobre todo tu mirada habitual.
El subdesarrollo es evidente y por todos conocido.
Las asfaltadas calles de tu ciudad son sustituidas por un laberinto de intrincadas callejuelas, por personas que intentan sobrevivir , por colores y olores inhabituales en una especie de vuelta atrás en el tiempo que, en un primer instante , pueden provocar extrañeza, simpatía o convertirse en algo difícilmente aguantable.
Es cierto que existe un perfil de turista que nunca se alojaría en la ancestral Medina, donde se ubicaba mi Riad y su descripción se limitaría al contacto con los zocos locales que mantienen su ritmo al cabo de los años, actualizando su oferta con la habilidad que caracteriza a estos descendientes de los antiguos mercaderes.
Pero alojarse en La Mamounia o en cualquier otro hotel perteneciente a las grandes cadenas, puede ser cómodo e incluso un evidente placer, pero de ninguna forma una integración con el entorno local o una profundización cultural
Testando opiniones de otros viajeros me he encontrado con posturas claramente divididas.
A Marrakech se la ama o se la odia.
Los aspectos negativos son, en muchos casos, evidentes.
 Un descontrol total por parte de las autoridades, ha provocado que la contaminación provocada por miles de motocicletas y  automóviles en estado lamentable  e incluso la utilización del carbón de forma cotidiana por gran parte de la población, provoque una elevada contaminación, inadmisible desde cualquier punto de vista.
Como contraste, la belleza de la Koutubia inspirada en nuestra Giralda sevillana, obviamente legado del ancestral Al Andalus, la belleza de los Jardins Majorelle, adquiridos y mejorados en su día por el fallecido  Yves Saint Laurent o el esplendor de los Palacios que tutelados por el Estado puedes encontrar y visitar compensan, al menos para el que se considera viajero y no turista , los aspectos negativos.
Y detras de todo ello, el Marrakech moderno, con un desarrollo inmobiliario considerable, presencia de boutiques a la occidental o hermosos cafes, muestran la otra cara de Marrakech que, obviamente solo es disfrutada por los residentes extranjeros, particularmente franceses, o los marroquíes pertenecientes a la clase alta, cuyo nivel económico les permite disfrutar de los aspectos más civilizados de nuestra cultura.
Y al frente de todo ello, la presencia omnipotente del Rey Mohamed VI, inviolable ( no solo él, nuestra "civilizada" Constitución también lo contempla ), como soberano y jefe religioso de su pueblo.
La retransmisión por televisión, el pasado lunes, de la ceremonia que daba comienzo a la denominada Fiesta del cordero, de hondas connotaciones religiosas, era un claro reflejo de la complejidad marroquí.
Desde uno de sus fastuosos Palacios y previo saludo al Cuerpo Diplomático y resto de autoridades, El Rey Hassan, enarbolando un afilado cuchillo, procedió a degollar a un hermoso cordero, previamente sujeto por cuatro diligentes funcionarios.
Las últimas imágenes del Rey, abandonando el lugar en un Mercedes descapotable y aclamado por los ciudadanos, provoca una honda reflexión.
Desde la perspectiva, es fácil establecer una comparación , que se podría resumir brevemente:
Gobierne quién gobierne, siempre hay alguien que termina degollado.
Lo único que cambia son los procedimientos.