Hoy me he atrevido y es la segunda vez despues de muchos años, a recibir clases de natación.
Porqué ...... mucho galleguismo, mucho presumir de mi ciudad natal, La Coruña, mucho amar el agua ..... y sigo sin saber nadar.
He confirmado lo que ,muchas veces, mis amigos me han escuchado:
Cualquier situación por insignificante que parezca es una lección de vida.
Reflexionando sobre mi experiencia de hoy, he encontrado todo tipo de paralelismo sobre la propia existencia:
Miedos, dudas, inseguridades, bloqueos mentales, desconfianza, la sensación de que te estas ahogando, descubrimiento de capacidades que estaban escondidas o ignoradas.
Y al final, la comprobación de que todo ello es real y al mismo tiempo falso.
En la vida y en el amor hay que atreverse.
Mirar dentro de tí, conocerte mejor, aprender a doblegar tu mente, esforzarte, tener voluntad, repetirte ...si quieres, puedes.
Si eres capaz de todo ello, regresaras a Itaca con la dignidad necesaria, sin falsas vanidades y con un profundo sentimiento.
Copiando a Neruda, podrás decir en voz muy alta :
Confieso que he vivido.....
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