jueves, 25 de agosto de 2022

EL PODER DE LAS PALABRAS



Benjamin Zander, director durante 35 años de la Filarmónica de Boston y coautor del bestseller “The Art of Possibility” , es una eminencia en el panorama internacional de la música clásica, que ha dedicado parte de su vida profesional a impartir conferencias sobre liderazgo.
En una ellas y  al finalizar la misma, una señora se acercó a felicitarle y  le contó una terrible vivencia personal.
Dicha persona, judía , superviviente del campo de concentración de Auschwitz, fue enviada allí cuando tenía 15 años, acompañada de su hermano de 8 años. Sus padres habían desaparecido.
En el tren que les transportaba, observó que a su hermano le faltaban los zapatos y comenzó a regañarle:
“ ¿Eres tan tonto que no puedes cuidar de tus cosas? ¡ Por el amor de Dios ! ¿ Donde vamos a poder encontrar otros?
Por desgracia, fue lo último  que le dijo porque no volvió a verlo nunca más. 
No sobrevivió.
Cuando salió tiempo después   de Auschwitz , hizo una promesa:
“Nunca diré algo que pueda ser , lamentablemente,  recordado como lo ultimo que le dije a alguien muy querido”
Y es que, con las palabras, podemos crear o destruir.
Está al alcance de cualquiera comprobarlo, en su día a día.
En las relaciones de  pareja, en el trabajo, con tus amistades o con tus hijos, el lenguaje utilizado puede ser un bálsamo o un dardo.
En este propio blog, en tu vida cotidiana , en el desarrollo de la diplomacia internacional, en las redes sociales, en medios de comunicación, el adecuado uso de la palabra es imprescindible.
Complementariamente, pensar antes de hablar es un sano ejercicio.
En el área de la educación, es importantísimo.
Una buena idea, mal reflejada, se convierte automaticamente en un error.
Y estoy seguro de que yo también he incurrido en ello , inconscientemente.
Por el contrario, la utilización de un lenguaje positivo y la exclusión de vocablos negativos , nos ayuda a ver el lado favorable de situaciones complejas y  a construir y reforzar nuestra personalidad.
El estrambote se produce cuando, con la aparente intención de practicar el lenguaje inclusivo, se alcanzan situaciones surrealistas, que provocan rechazo en vez de aceptación.
Siempre puede haber casos imposibles.
Personas incapaces de mejorar su lenguaje positivo , demostrando una negatividad permanente, tanto en la utilización  del mismo como en su personalidad.
Para las cuales y recurriendo, como tantas otras veces, al mítico Groucho Marx, no puedo por menos que citar una de sus maravillosas frases, relativa a la comunicación:
“ Mas vale permanecer callado y parecer tonto, que abrir la boca y confirmarlo”
Genial.







miércoles, 17 de agosto de 2022

«THE TIMES THEY ARE A-CHANGIN'»




Aunque Loterías del Estado insista , año tras año,  en amargarnos el verano, anunciando en plena canícula que ya está a la venta el Sorteo de Navidad,  cuando escribo estas líneas queda casi un mes para que esta maravillosa estación finalice.
Y es un buen momento para reflexionar.
Procuro compaginar, desde hace tiempo, mi concepto romántico e  idealista de la vida con mi realidad , empatizando con el mítico John Lennon cuando dijo:
“ La vida es lo que sucede a tu alrededor, mientras vas haciendo planes”.
Paulatinamente y reconozco que con cierto esfuerzo, he conseguido desmitificar viajes y experiencias pendientes de realizar, para evitar la posible frustración que podría sobrevenirme por no poder realizarlo.
Siempre “open mind”, convivo con un paisaje cada vez más digitalizado, donde se establecen nuevas escalas de valores.
Facebook ha sido desplazado por Instagram, Twich y similares, donde tu valoración como persona queda supeditada al número de seguidores y likes, cuyas plataformas han generado un perfil de alto rendimiento económico para determinadas personas, denominado influencers.
En el escalón inferior, el efecto escaparate es cada vez más notorio.
El concepto de comunicación externa de momentos y vivencias, se ha ido sustituyendo por  un juego competitivo.
Complementariamente, el hecho de vivir  solo no facilita el contacto personal.
Generar un nuevo circulo , que te permita ese contacto presencial, tan necesario, no es tarea fácil y en estos momentos, incompleta.
La comunicación con anteriores amigos, queda limitada a alguna videollamada o WhatsApp.
Y cuando, en algún desplazamiento puntual a tu antigua ubicación, intentas restablecerla , está condicionada a la disponibilidad de las personas, lógicamente limitada por sus obligaciones laborales o familiares.
O frustras ese intento, por una errónea decisión involuntaria, como me ha sucedido recientemente, con gente muy querida.
Hay un nuevo elemento que me provoca reflexión, concerniente a este blog.
Con 177 publicaciones desde su creación y más de 79.000 entradas acumuladas, cuando creo una nueva, la comparto  en Facebook, donde aparentemente tengo 99 amigos. Asimismo  en Twitter, para generar su difusión y tráfico.
Curiosamente, en Facebook, donde se supone que son contactos próximos,  los likes son mínimos y puramente simbólicos.
El resto, procede de redes externas. 
Es posible que todo ello sea consecuencia de la famosa frase de San  Ignacio de Loyola, cuando dijo :
“ En tiempos de desolación, no hacer mudanza”.
Si, tal como escribió y popularizó Bob Dylan, “Los tiempos están cambiando”, algo debo estar haciendo mal y habrá que ajustar la brújula.
Lo importante es no perder el Norte. 
Sobre todo, cuando eres gallego.
 




martes, 2 de agosto de 2022

EXODO




Y se inicia el éxodo.
Como un rito pagano, las puertas de la cárcel urbana se abren temporalmente para que, por unos días, el ciudadano goce de un merecido descanso, intente combatir la rutina y aislarse de sus problemas.
Algunos lo conseguirán.
Otros, repetirán miméticamente el ritual veraniego en playas aglomeradas, ignoraran el entorno cultural que su temporal lugar de residencia les permitiría conocer, intentaran abordar la lectura de ese libro que deseaban leer, se refugiaran en los beach club de moda , de precios exorbitantes y se harán promesas de reciclaje personal cuando regresen a su punto de partida.
Unos pocos buscarán calas tranquilas y salvajes, se proveerán de un buen pescado y lo cocinarán en unas brasas a la luz de las estrellas.
Y tranquila, pausadamente, pensarán en lo que van a hacer y no en lo que desean hacer.
Tacharan la resta, aumentarán la suma y seguirán haciendo su propio camino.
Ya lo han definido, mejor que yo, grandes poetas y escritores .
Con la experiencia, asumimos que la vida es un viaje a través de nosotros mismos y nuestro entorno, a veces de fácil recorrido, pero también con curvas, baches y zonas complicadas.
En esa simbólica maratón, lo importante es traspasar la meta, independientemente del puesto que ocupes a tu llegada.
Que cada uno escoja , libremente, su personal ruta. 
Porque, ante la manida frase de “Solo se vive una vez”, hay que recordar que vivir, vivimos todos los días. Solo se muere una vez.
Buen viaje a todos y buen verano.