REGRESO

Dias de sol y playa, buenos momentos ,  nuevos paisajes   y hermosos  atardeceres.

Sin horarios,  obligaciones cotidianas ni rutina,  explorando nuevas lecturas, conociendo esos lugares que tantas veces hemos deseado.

Y  sobrevolando por encima de todo ello la más maravillosa de las sensaciones....la de libertad.

Posiblemente imperfecta o condicionada por los mayores o menores problemas que hemos dejado atrás , pero libertad.

Esa misma cuya perdida provoca en la vuelta al trabajo el llamado síndrome postvacacional.

Vivimos en una jaula social que, en el mejor de los casos, se encuentra adornada de posesiones materiales. Disfrutamos  sin duda de una serie de comodidades, en ningún caso despreciables,  pero por las cuales pagamos un alto precio.

Somos conscientes de que para poder obtener algo hay que esforzarse. Pero ¿ hasta donde?.

Madrugones diarios, jornadas interminables, tensiones laborales, competitividad permanente, insatisfaccion.

Y como consecuencia de todo ello la permanente frustración   personal, al ver que los resultados distan mucho de lo idealizado en el comienzo de tu vida profesional.

Por mucha evolución genética transcurrida, es artificial encerrar a un ser humano entre cuatro paredes durante horas, con falta de movilidad, bajo la luz de unos focos y realizando un trabajo en su mayoría rutinario y poco interesante.

Dichosos aquellos que, obviando  teóricas seguridades económicas , han conseguido desarrollar su vocación .

 Confucio dice   " Encuentra un trabajo que te guste y no volverás a trabajar ni un solo día de tu vida". 
Yo lo  amplio."......Y si encuentras el modelo de vida que deseas , vivirás todos los días."

Porque detrás de esa insatisfacción, aparentemente solo laboral, late un pensamiento más profundo. La sensación de que te has dejado llevar y  has aceptado un esquema vital muy lejano de tus deseos y personalidad.

Y ese convencimiento, esa rebeldía interna te pasa factura .

Si es así, la pregunta es obvia¿ Que hacer ?

 Aceptación, negación, rechazo, sumisión.
O recordar aquel graffiti que una vez leíste:
" ¿Tomas algo para ser feliz? .Si , decisiones".