Unos días de sol y playa me han hecho reencontrarme con lugares y personas que reflejan la realidad de nuestro paisaje .
Junto a exhibiciones ostentosas de coches espectaculares, yates, tiendas de grandes marcas con precios escandalosos e individuos de ambos sexos exhibiendo sus productos , casi todos procedentes de países como Rusia o Emiratos, circula una mayoría de ciudadanos que hacen fotos de todo ello y contemplan extasiados aquello que habitualmente solo ven en las revistas dedicadas a este tipo de temas.
Y sueñan interiormente con un golpe de suerte que, milagrosamente, les permita algún día tocar lo inalcanzable.
Y sueñan interiormente con un golpe de suerte que, milagrosamente, les permita algún día tocar lo inalcanzable.
Hoteles con tarifas inmorales , intentando hacer su particular agosto, una gran mayoría de turistas limitandose a comprar en alguna cadena de alimentación de precio reducido los productos más básicos que les permitan no disparar más de lo imprescindible el escaso presupuesto de que disponen. Y con el alquiler de un pequeño apartamento durante una semana , que permita poder contar a su vuelta que "han estado en la playa".
Urbanizaciones con propiedades de precios astronómicos , que en su parte menos visible ocultan grandes descampados que el desplome de la especulación inmobiliaria no ha permitido rentabilizar , tal como anteriormente y durante años , con la "colaboración" de los políticos locales, se ha estado haciendo.
Y horteras de todo cuño, miles de horteras , equipados con copias de las grandes marcas...... adquiridas en el mercadillo de turno .
Y es que como decía Facundo Cabral: " Por muy pronto que te levantes, la calle ya está llena de pendejos".
Afortunadamente, la veteranía sigue siendo un grado y se pueden encontrar lugares honestos y de toda la vida, donde consumir un buen pescado fresco, sin alharacas y con manteles de papel. Y no es casualidad que siempre llenos.
Y espacios suficientemente tranquilos y agradables, que justifican tu visita.
Mientras una minoría, afortunadamente cada vez más amplia, pelea por escaparse de la prisión que estratégicamente ha elaborado el Sistema e intenta , al menos sacudir el edificio, una amplia mayoría escoge , impregnados de fatalismo, el “ dejar hacer, esto no tiene remedio, disfrutemos , carpe diem......"
Se sigue atrayendo a turistas de todas las nacionalidades que, ávidos de ese sol que no disfrutan en sus países de origen, creen haber encontrado un mini paraíso, mientras consumen paellas abominables regadas con sangrías de vino peleón.
Esta descripción podría extenderse a la mayoría de nuestras costas donde el concepto de sol y playa y la brutal especulación las ha convertido en aberraciones urbanísticas, con honrosas excepciones como Menorca o Lanzarote.
Y todavía hay quien se cuestiona si se debería demoler El Algarrobico que la Junta de Andalucía permitió y ahora, en un lavado de cara....DURA, se ve obligada a desembolsar una jugosa indemnización a sus promotores, que saldrá del bolsillo de todos.
Creo que deberíamos cambiar lo de "Marca España"
España ya no existe.
Depende de todos saber si esta muerta.....o resucitable.
Depende de todos saber si esta muerta.....o resucitable.