Leyendo el resumen publicado en la prensa de hoy, sobre las declaraciones de la señora de Urdangarin ante el Juez Castro, deseo por mediación de estas líneas enviarle mi más sincero agradecimiento.
Por razones profesionales, estoy constituyendo una Sociedad, como instrumento necesario para el desarrollo de un proyecto.
Y no es que me entusiasme incorporarme una vez más al laberinto burocrático, contable y fiscal que ello implica.
Particularmente por las dudas que siempre te asaltan a la hora de gestionar esa Sociedad con criterios que coincidan con los aplicados por los señores de Hacienda.
Pero ¡ oh milagro! la lectura de la prensa de hoy, me ha tranquilizado.
Estaba totalmente equivocado. El sistema es mucho más sencillo de lo que yo pensaba.
Tengo un socio que es de mi plena confianza, con el cual me une una gran amistad y cariño .
Delegare en el todas las responsabilidades, dado que los papeleos y gestiones me gustan muy poco.
Y a partir de ese momento, todos los gastos que pueda tener en mi día a día, serán soportados por la Sociedad que para eso la tengo.
Cierto es que en mi caso, tampoco esta la economía para tirar cohetes.
Gasolina, alquiler de mi piso, compra en el Super de turno, la asienta que viene dos veces por semana, ropa, zapatos, libros, alguna que otra copichuela o picoteo y en casos excepcionales alguna cena en un restaurante de nivel medio.
Bueno, a lo mejor me decido a tomar clases de piano, cosa que siempre he deseado.
Oye y si desgrava, pues algún viajecito , aprovechando las buenas tarifas de los Ryanair y similares.
Tengo un amigo que dirige una Gestoría, que no paraba de decirme que todo eso no era correcto.
Pero la señora de Urdangarin me ha salvado la vida.
Si algún día, dicha Sociedad es inspeccionada por los amables miembros de la Agencia Tributaria, no habrá problema.
Les diré que yo no sabía nada, que firmaba todo lo que me ponían por delante, que lo de los tickets de parking es que en algún lado hay que dejar el coche , que las copas y similares es porque la vida está para disfrutarla y que estudiar música es cultura.
Caso de que consideren que tengo capacidad y formación suficiente como para saber o informarme sobre lo correcto o no de mi actuación, tampoco hay problema.
Que si la señora de Urdangarin tiene tres Master y una excelente formación académica yo que no he tenido tantas posibilidades económicas, estoy claramente disculpado.
Lo único que no podré decir es que ha sido por amor.
Porque mi socio va a ser un hombre.
Y hasta ahí no llego.