Cuando llegué al mundo , nadie me explicó en que consiste vivir, ni me facilitó un manual de instrucciones para ello.
El desarrollo de cualquier persona, viene dado por los valores que tus padres te inculcaron, la calidad de tu formación escolar y universitaria, afortunadamente más extendida por comparación a épocas anteriores y como gestionar todo ello, para llegar a tu particular objetivo.
Indudablemente, lo haces tomando como referencia tu entorno .
Social, laboral , privado , vivencias, éxitos o fracasos, aciertos y errores , todo ello acompañado de voluntad, disciplina y trabajo.
Cuando, como es mi caso, alcanzas la denominada madurez, por decirlo suavemente y observas con objetividad el paisaje, las dudas te alcanzan.
Y te formulas auto preguntas , sobre como ha sido tu proceso vital y las decisiones tomadas durante el transcurso del mismo, si al final y al día de hoy, este es el resultado.
Nuestra principal fuente de información, como ciudadanos, son los medios de comunicación, en sus diferentes variantes.
Y lo que muestran, no es para entusiasmarte.
El consejo de administración de este nuestro país, también llamado Gobierno, está plagado de cargos, cuya formación y nivel no les permitiría alcanzar , en el sector privado, un puesto de mínima responsabilidad.
Todo ello plagado de nuevas carteras ministeriales e innumerables cargos de confianza, designados a dedo, no por su supuesta capacidad, sino por afinidades ideológicas.
El CEO del mismo, no tiene el menor reparo en llegar a cualquier tipo de apoyo, aunque sea totalmente contradictorio con la filosofía de su partido, con tal de mantenerse en el poder.
La televisión está plagada de personajes , excelentemente remunerados, cuyos únicos valores consisten en haber alcanzado esa popularidad en base a hechos anodinos , pero de supuesto valor comercial.
Y a pesar de ello, seguidos por una parte de la población, que encuentra en ellos una formula para entretener su rutinaria vida.
La prensa libre es inexistente , al servicio de uno u otro bando político y siempre en beneficio de sus intereses personales y económicos.
La educación se transforma, adaptándola a conceptos políticos, aparentemente progresistas, adoctrinando y sin dejar espacio para la libertad de pensamiento, eliminando algo tan básico como la Filosofía, madre de la democracia.
El denominado estado de bienestar, se deteriora y nos vemos acosados por todo tipo de nuevos impuestos, exprimiendo al máximo nuestros, cada vez, menores ingresos.
Y las nuevas generaciones, finalizada su preparación , emigran como en los viejos tiempos , en búsqueda de mejores oportunidades donde rentabilizar su talento.
Estas líneas no son una arenga derechista.
No quiero desvirtuar mi opinión, creyendo, ingenuamente, que la alternancia política, del anterior bipartidismo, sea una formula perfecta.
Me temo que la clase política , en general, se ha contagiado descaradamente de estos planteamientos, aunque, en algunos casos , sus opiniones puedan ser coincidentes con el pensamiento de una amplia mayoría.
Existe una carencia de líderes, en el sentido más positivo del termino, que recuperen el concepto de hombres de estado y que , olvidándose de sus personales ansias de poder, trabajen en favor del ciudadano de forma honesta y en beneficio del país, siempre respetando las ideas de partidos antagónicos o minoritarios.
Eso si es una nación, esa es la verdadera forma de patriotismo.
Corruptelas constantes, políticos supuestamente progresistas , convertidos en millonarios, como el Sr. Bono, sin que nadie investigue el porque eso ha sucedido, ex Presidentes haciendo caja, como consultores de países supuestamente democráticos, pero invadidos de corrupción .
Y porque no decirlo, con un país absolutamente adormecido, que parece soportar todo ello con pasividad y estancamiento.
La famosa frase de Manuel Fraga , cuando , ejerciendo como Ministro del Interior, dijo “ La calle es mía”, debería servir como estímulo a una sociedad paralizada.
La calle es nuestra, es el auditorio de nuestra libertad.
Y aparentemente, nadie quiere comprar entradas para el espectáculo .
La democracia no consiste en introducir una papeleta en la urna, cada cuatro años.
Sino controlar la gestión de aquellos de aquellos en quienes has depositado tu confianza, para no desviarse de las promesas realizadas, posteriormente incumplidas reiteradamente.
Tal como he escrito en mi perfil de FB , "Antes persona que personaje, sensible que cínico, honesto que corrupto, libre que arrodillado”.
Solo soy un ciudadano.
Pero sin carnet de ningún tipo, con opinión propia y no sesgada, con creencia en valores fundamentales, humanista pero no conservador , con deseos de que mi vida y la de mis conciudadanos mejore, siempre con respeto a las opiniones contrarias.
Ya lo dijo José Martí.
“El primer deber de una persona es pensar por si mismo”
Que así sea.