viernes, 15 de noviembre de 2019

SOCRATES



Recupero un texto sobre filosofía, en esta tarde de viernes casi invernal, donde la lectura es, como siempre, la mejor amiga.
Y me reencuentro con un capítulo sobre Sócrates.
Se le menciona como el padre de la filosofía política , de la ética y la principal fuente de todos los temas importantes de la filosofía occidental.
Su modo dialéctico de indagar, conocido como método socrático, lo aplicaba para el examen de conceptos morales claves, tales como el bien y la justicia.
Se ha dicho, en muchas ocasiones, que era crítico con la democracia, el poder del pueblo, el poder del voto.
Ello me recuerda a cuando se edita un video.
Dependiendo de como lo montes y extrayéndolo del contexto, puede dar lugar a testimonios manipulados.
Sócrates no negaba la utilización del voto, ni se consideraba elitista.
De hecho, estaba siempre en permanente lucha contra el poder establecido.
Si exigía que, para poder ejecutarlo, el ciudadano debería disponer de la formación, capacidad de análisis e información para que dicho voto fuese efectivo.
En pocas palabras, cultura y preparación.
Citaba un ejemplo donde mencionaba a un barco que iba a realizar una ardua travesía.
Y preguntaba: 
¿ Si vas en dicho barco, quién prefieres que lo gobierne?
¿ Un capitán con amplia experiencia o el primero que se ofrezca a hacerlo? 
En otro ejemplo, mencionaba a dos candidatos a elecciones. Uno era médico de profesión y el otro vendedor de golosinas. 
El vendedor, arengaba a los ciudadanos , diciendo:
¡ Este hombre es el que os pincha, el que os hace sufrir, el que os obliga a tomar brebajes asquerosos! 
¡ En cambio yo, os aporto felicidad, ricos sabores , os alegro la vida a cambio de unas monedas! 
Que el mensaje del vendedor tuviese éxito, decía Sócrates que nos llevaba a una nueva situación:
DEMAGOGIA.
(Definición del diccionario de la R.A.E.)
- Práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular. 
- Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.
Sócrates fue acusado por un ciudadano y  posteriormente enjuiciado por un tribunal compuesto por unas trescientas personas, acusado de introductor de nuevos dioses, de convertir con sus palabras lo justo en injusto y de corruptor de la juventud con sus ideas.
Arrogante, como siempre, se enfrento e ironizo con el jurado, el cual, por una pequeña mayoría, fue declarado culpable y condenado a muerte.
Asumió la sentencia con dignidad.
 Rodeado de sus amigos y en su casa,  ingirio un vaso de cicuta, tal como las leyes de la época establecían. 
Siempre he pensado que nunca existe una verdad absoluta, la diga quien la diga.
Pero, personalmente, ya no tengo edad como para prescindir de los médicos.
Y particularmente...... las golosinas las tengo prohibidas.
Aunque mantengo una duda.
¿ Hay un médico en la sala ?.




1 comentario:

  1. Excelente lectura del buen Sócrates, como dices tu... padre filosofico de una gran parte de la cultura que tenemos actualmente.

    saludos

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